Son muchas las interacciones las que los ciudadanos ejecutamos con las diferentes administraciones públicas, tanto a nivel estatal, autonómico o local. Estamos acostumbrados al pago de tasas, presentación de la declaración de la renta o recibir notificaciones. Cada uno de estos trámites, con independencia de si hemos sido nosotros o la administración quien lo ha iniciado, se convierte en misión imposible cuando queremos conocer su estado, por lo que nace la Carpeta Ciudadana.

Los servicios que nos aportaría entre otros, sería consultar en tiempo real cualquier gestión burocrática, como notificaciones, permitiría conocer qué datos tiene la administración sobre nosotros, empadronamientos, empleo, educación, con posibilidad en algunos casos de obtener justificante o certificado de estos.

Esta carpeta es una herramienta muy útil y a la vez desconocida por la mayoría de las personas, los beneficios de implementación de estos servicios digitales es adelantar trámites con diligencia, mitigando el riesgo de suplantación de identidad al ser reconocidos por medios digitales, fortaleciendo la protección de datos personales, evitar gastos en tiempo y desplazamientos. El fin de estos servicios sería el de garantizar la seguridad de la información, con gratuidad del servicio.

Es más que notorio que a la administración digital en nuestro país le queda mucho camino que recorrer, por ello sería muy necesario mejorar la experiencia del usuario, llevándose a cabo campañas sobre cómo utilizar estas tecnologías, ya que en la actualidad hay muchas personas sobre todo mayores que no saben lidiar con estas herramientas del futuro.

Se prevé que a finales de este año, según fuentes del Gobierno central, en nuestros móviles se activará la Carpeta Ciudadana; esta herramienta supuestamente podría ser la clave para poder poner fin a largas y pesadas esperas para poder cumplir con una gestión burocrática.

José Antonio Carbonell Buzzian