Querría comentar a los lectores, con todos mis respetos hacia Pedro Sánchez, mis reflexiones sobre las decisiones y actuaciones de nuestro Presidente del Gobierno, sobre nuestro país, sobre los españoles y su futuro..., es decir, un riguroso análisis humilde y real sobre las circunstancias que afectan e importan a nuestro contexto y al futuro de nuestra sociedad.
Vamos por partes : comenzaré diciéndole a Pedro Sánchez que “lo que mal empieza no puede acabar bien, lo que tiene un mal inicio tiene el vicio de torcerse y de perpetuarse hasta que no se atajen de raíz los problemas”.
El problema de don Pedro es el propio Pedro, y eso lamentablemente lo estamos comprobando a diario los ciudadanos españoles.
Esta actual legislatura comenzó con mal pie, porque Sánchez empezó haciendo lo contrario a lo que prometió, ya que adquirió un compromiso con España que no ha cumplido en ningún momento como “Jefe” del Ejecutivo nacional.
Don Pedro se comprometió con los españoles a que nunca pactaría con según qué formaciones, pero antepuso su permanencia en el sillón a los intereses de los españoles.
Nuestro Presidente mantiene un Gobierno sin medir el daño que está haciendo a nuestro país, porque seguimos arrastrando las nefastas políticas del ex Presidente Zapatero y seguimos pagando las consecuencias de su gestión, que lo único que consiguió es dividir a España generando conflictos entre regiones, creando una ruptura entre los hombres y las mujeres, y rompiendo el modelo social y democrático al que se comprometieron los españoles en el año 1978.
Pedro Sánchez abandona el proyecto nacional y se abraza al independentismo, huye de un proyecto común de unidad que tampoco lo quiere porque se une a los que odian a España regalándoles lo que sea para subsistir, se une a los que defienden el terror y no quieren una convivencia en libertad, defiende a los terroristas y da la espalda a los transportistas, autónomos, agricultores, pescadores y empresarios, que tienen que cerrar sus negocios o huir a otros países para sobrevivir porque aquí se les asfixia a impuestos, y mientras, nuestras empresas sufren las consecuencias y cada vez pintamos menos fuera de nuestras fronteras.
Con Sánchez nuestro país se debilita, porque nuestros jóvenes cada vez tienen menos oportunidades y además las nuevas generaciones van a saber menos de nuestra historia, de quienes somos, de dónde venimos y lo que hemos sido, aniquilando nuestras tradiciones.
Con el Presidente Sánchez van desapareciendo derechos sociales, y mientras se “premia” a los sindicatos y a los medios de comunicación afines sin objetividad ni pluralidad en la información.
Todo esto sucede con don Pedro, que es cómplice y culpable de acabar con los cimientos democráticos, de convivencia, concordia y de libertad con los que queremos vivir los españoles.
Sánchez sigue dando la espalda a las clases medias y a los empresarios, que han sido un ejemplo de superación y claves durante las crisis económicas provocadas por gobiernos socialistas.
Mientras estas cosas sigan ocurriendo, seguiremos siendo los últimos en crecimiento económico y social, y entiendo que desde las alturas del Falcon es difícil observar la realidad de lo que está ocurriendo en las regiones de España y lo que están padeciendo los ciudadanos españoles.
Sánchez está haciendo “añicos” nuestro futuro y progreso y lo que más indigna es que además lo haga autoconvencido, porque su “narcisismo no le deja ver otra cosa”.
España es el “hazmerreír” fuera de las fronteras por tener un Gobierno estéril de ideas, donde el Presidente antepone su interés personal al interés social y a la sensatez con la que merecemos ser gobernados los ciudadanos españoles.
Mientras don Pedro siga con este tipo de políticas que tanto nos perjudican, nuestro país se verá abocado al fracaso.