Opinión

Mariano Galián Tudela: "Chanchullos de la UE"

No hemos de ser muy espabilados cuando nuestros medios de comunicación, días atrás, nos anunciaban y denunciaban que las políticas sociales van de capa caída en España, pero si saltas los Pirineos, el que no lea prensa extranjera, en mucho vamos a la par con otros países en cuestiones básicas. Al igual que con el tiempo hemos vendido nuestras grandes marcas industriales de todo tipo al primero que ha pasado por la puerta, desde hace ya algún tiempo, hemos puesto a los pies de la UE nuestra alma, nuestras formas de funcionar y algunas cosillas más. Mientras, como si nada, los hombres de negro de Bruselas, aprovechándose de tal circunstancia, poco a poco, se han ido quedando con mucho más y, así, nuestros países europeos, se han ido languideciendo y aguándose.

Aquellos que deseaban ser nuestros valedores se han convertido, con las mañas que les caracterizan, en bandoleros supremos. Un ejemplo lo podemos visualizar en el Centro Europeo para la Ley y la Justicia, con sede en Estrasburgo, donde desde sus bajos fondos el Tribunal Europeo de Derechos Humanos cada día se tiñe más de ideologías. Lo hemos visto con Alain Berset (suizo), Indrex Saar (estonés) y Didier Reynders (belga). Con ellos, el cocido de la justicia europea ha salido más que mustio. El tema sigue caliente y es crucial proteger la integridad de nuestras instituciones judiciales. Ahondado en estos tres señores citados , D. Vito Corleone, a fecha de hoy sería el bueno de la película.

Por otro lado, los estados miembros, cada día van dejando en las manos de Bruselas los buenos tesoros que sus ancestros dejaron para sus nietos. Poco a poco, la identidad de cada uno de los estados va siendo más amorfa y al final, será Bruselas quien marque el baile en los 27 estados miembros. Sin duda alguna, para los que tenemos "memoria histórica" mucho tendrían que hablar Jean Monnet y Robert Schuman, padres fundadores de la Comunidad Europea. Ante todo, lo acaecido en estos diez últimos años los diversos escándalos y amaños en las Oficinas del Fiscal Europeo y su Tribunal de Cuentas va pareciéndose más a los chanchullos españoles. Las diversas pérdidas de soberanía son un hecho real, tanto en lo fiscal como en lo económico, los Estados de Derecho, fronteras y políticas exteriores. Bruselas, en definitiva, sigue teniendo la autoridad para diseñar cualquier política económica que deseemos realizar en España. Más aún, si te sales de lo marcado por ellos, si no vas en su línea, te puedes enfrentar a presiones muy singulares como ya nos tienen acostumbrados.

La Next Generation está siendo la policía controladora, en cómo se distribuyen los dineros europeos y a qué se da prioridad. Por lo que vemos no es oro todo lo que reluce. Todo este juego europeo al que nos tienen acostumbrados, toda esta expansión silenciosa del poder ejecutivo europeo ya tiene su propio hedor.

Nuestros mayores europeos, tal cual, nos están dejando una herencia política de "mil pares" y lo peor de todo ello es que los tenemos en todos los bandos. Aún recordamos las miradas de sorpresa de Dª Angela Merkel a Mariano Rajoy en Bruselas ante sus disparatares teorías.

Deseamos que nuestros jóvenes, los jóvenes de bien, del hoy, sin seguir los pasos de sus antecesores, den aires nuevos, éticos y morales, transparentes, sin lobbies algunos, sin escuchar a sus políticos anteriores y hagan florecer a esta Europa mustia que tira por sus poros falsedades y mentiras, donde el bien no tiene cabida.

Me da la impresión de que esto es mucho pedir y soñar, pero mejor así.

Mariano Galián

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