Opinión

¡Nuestros polícias nesesitan nuestro apoyo!

Vivimos en una sociedad que constantemente demanda seguridad y tranquilidad. Detrás de esta sensación de protección se encuentran los hombres y mujeres que conforman nuestras fuerzas policiales. Dedicados a garantizar nuestro bienestar, enfrentando a diario situaciones de alto riesgo que ponen en peligro sus vidas. A pesar de esta entrega, las policías no cuentan con el reconocimiento y condiciones laborales que merecen.

Ser policía no significa vestirse cada día de uniforme. Implica exponerse a situaciones límite, desde enfrentamientos violentos hasta el estrés postraumático generado por la continua exposición a la violencia y la tragedia. La falta de personal, la escasez de recursos y la creciente criminalidad, agravan esta situación, convirtiendo la profesión policial en una de las más peligrosas. El hecho de que esta no sea reconocida oficialmente como de riesgo, conlleva graves consecuencias como la falta de reconocimiento y las condiciones laborales precarias que, generan desmotivación y desalientan a los jóvenes a unirse a las fuerzas policiales. Por ello es hora de que nosotros como sociedad nos unamos y exijamos a las autoridades que tomen medidas concretas para mejorar la situación actual de nuestros agentes de policía. Es fundamental que se reconozca legalmente la peligrosidad de esta profesión, lo que permitirá a sus agentes acceder a mejores condiciones laborales y a una jubilación digna. La sociedad debe expresar su agradecimiento y respeto a estos profesionales por su servicio y sacrificio, por ello hay que reivindicar que esta profesión sea reconocida como de riesgo, ya que tiene un sólido fundamento legal y se apoya en diversas normativas.

Convenios internacionales, nuestro país aparece suscrito a diversos convenios internacionales sobre derechos laborales y seguridad y salud en el trabajo, los cuales establecen estándares mínimos que deben cumplirse en relación a las condiciones de trabajo de los empleados públicos incluyendo a los policías.

Legislación española que cuenta también con una serie de leyes y normativas que regulan las condiciones laborales de los funcionarios públicos.

Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), el cual establece los derechos y deberes de los funcionarios públicos, así como los principios generales que rigen en su relación con la administración.

Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la misma especifica y regula la organización y el funcionamiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, incluyendo aspectos relacionados con las condiciones laborales de los policías.

Legislación sobre prevención de riesgos laborales, esta normativa establece obligaciones para los empleadores de garantizar la salud y seguridad de sus trabajadores, incluyendo la evaluación de riesgos y la adopción de medidas preventivas.

Muchos son los riesgos específicos a los que se enfrentan estos policías, como el de lesiones físicas, estrés postraumático, exposición a sustancias peligrosas. Estos riesgos pueden tener graves consecuencias para la salud física y mental de los agentes, lo que lleva a una disminución de su capacidad laboral y un aumento de bajas por enfermedad. El reconocimiento de la profesión policial como riesgo, no solo beneficia a los propios policías, sino también a la sociedad en general, al garantizar que los agentes pueden desempeñar sus funciones de manera eficiente y segura.

José Antonio Carbonell Buzzian. Asesor, Auditor y Consultor en Seguridad.

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Por María Beatriz Muñoz Ruiz