Opinión

El futuro de la seguridad pública

La seguridad ciudadana es un tema de vital importancia para cualquier sociedad. En los últimos años, la evolución tecnológica, la globalización y los nuevos modelos de delincuencia están planteando desafíos sin precedentes a las fuerzas de seguridad. Intentaré analizar el panorama actual de la seguridad ciudadana y las políticas policiales más recientes, explorando tanto logros como desafíos que enfrentan las autoridades.

Entre los retos de la seguridad ciudadana se encuentra el crimen organizado, que el cual ha adoptado formas cada vez más sofisticadas y globales, aprovechando las nuevas tecnologías y las redes de comunicación.

Hablando de ciberdelincuencia: los delitos cibernéticos se están multiplicando exponencialmente, poniendo en riesgo a particulares como a empresas privadas.

De terrorismo: la amenaza terrorista sigue siendo y será una preocupación constante, obligando a nuestras fuerzas de seguridad a adaptarse a las nuevas tácticas y estrategias.

Desafíos sociales: la desigualdad, la exclusión social y la polarización están generando tensiones y conflictos que están afectando a la seguridad ciudadana.

Las políticas policiales más recientes son el enfoque preventivo de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad, centrándose en la prevención del delito y la resolución de los problemas que lo generan, en lugar de limitarse a la represión. Se está buscando fortalecer el vínculo entre policía y comunidad, promoviendo la participación ciudadana y la resolución de conflictos de forma pacífica.

Los desafíos y las perspectivas de futuro buscan encontrar un equilibrio entre seguridad y libertades, garantizando la seguridad y el respeto a los derechos y libertades fundamentales. Las fuerzas de seguridad están obligadas a estar preparadas para adaptarse a los rápidos cambios tecnológicos y desarrollar las competencias necesarias para utilizar nuevas herramientas.

Dentro del futuro de la seguridad pública, me gustaría abrir un debate sobre si unificar o no a nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad. Esta propuesta estaría basada en unificar a la Policía Nacional y la Guardia Civil y eliminar a las Policías Autonómicas reavivando un debate que lleva años sobre la mesa. Aunque la promesa de mayor eficiencia y ahorro es tentadora, la decisión no está exenta de complejidades y desafíos que se deberían concluir.

Otro actor importante es el papel que desarrollan las Policías Locales, que son más cercanas a los ciudadanos ya que tienen un conocimiento profundo de sus municipios, a mi parecer son una pieza clave en cualquier sistema de seguridad. Su mantenimiento estaría garantizando una respuesta rápida y eficaz ante problemas de seguridad ciudadana.

En resumen, la unificación de las fuerzas de seguridad, supone un tema que suscita pasiones y opiniones encontradas. Es fundamental que esta cuestión se aborde de forma urgente con un enfoque abierto y constructivo, buscando soluciones y cambios de gran calado que garanticen una mayor eficiencia en la lucha contra la delincuencia, sin perder de vista la importancia de la proximidad, flexibilidad y adaptación a las necesidades locales.

José Antonio Carbonell Buzzian. Asesor, auditor y consultor de seguridad.

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Por María Beatriz Muñoz Ruiz