Opinión

Ayuso: patinazo descomunal

Parece ser que nuestra presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quiere darse durante estas Navidades un gran pavoneo en olor de multitudes deseando modificar la Ley Trans para que muchos menores vayan a ser hormonados y darse el gusto de ser mas "progre" que la misma ministra de Infancia y Juventud Riga Sego. Y no solamente eso, a muchos políticos españoles, por sus narices, les ha dado por pensar que lo propio, lo natural, se convierta ahora en un campo de minas cuando el mundo de la infancia, lo más sagrado de una familia, merece todo un respeto que muchas veces, a lo largo de la historia, ha tenido más valor que un adulto cuando hemos de optar entre la vida de una madre o un niño. Todo un resbalón de Isabel que ha desmerecido la gran labor que ha hecho hasta la fecha.

El mundo médico español, muchos españoles, la bioética y la medicina sexual nos han advertido de tal criminalización y de tal descontrol mental que últimamente posee el mundo político y sus aguerridos lobbies. Suecia siempre ha sido para muchas leyes y mejora vital de la sociedad el espejo para el resto de Europa, pero he aquí que ella misma, tras sufrir las consecuencias frenaría a tiempo y, desde 2021 ha paralizado de manera rotunda tales ridiculeces y nos ha advertido desde su Ministerio de Salud que "ni de coña hagamos tales barbaridades con el ser humano". Echemos un vistazo a nuestro mundo europeo y ver qué pasa. Clínicas londinenses, que han venido ofreciendo un servicio de primer nivel en diagnóstico y tratamiento de la disforia de género en menores de edad, en pleno 2022, ya ha pasado por el banquillo de los acusados en una causa que le han preparado más de mil pacientes. El tema se las trae." Las terapias dadas a estos niños han causado heridas físicas y psicológicas que perdurarán por el resto de sus vidas". Por lo visto, los menores de edad diagnosticados en las clínicas estuvieron a merced de una suerte de "lotería clínica".

Cabe decir que los activistas londinenses a favor de los derechos de los menores de edad frente a las políticas identitarias de género siguen celebrando a fecha de hoy tal triunfo ya que sus hijos, nietos y generaciones futuras se librarán de los pasos andados. Sigue habiendo bufetes de abogados calentando motores ante tal manoseo hacia algo que no se ha de pensar ni en broma. Sue Evans, coautora del libro Gender Dysphoria: A therapeutic model for working with children, adolescents and Young Adults, formaria parte del equipo médico que prescribía "de modo imprudente", bloqueadores de la pubertad y hormonas de sexo opuesto a los chicos (testosterona en ellas, estrógenos en ellos). El Gobierno escuchó.

Suecia, por su parte, ya no aplica terapias hormonales a menores con disforia, según se han sacado de la manga, con disforia de género. Los hospitales infantiles de Estocolmo modificaron sus políticas de administrar bloqueadores de la pubertad a menores de edad. Según anunciaron: "Carecemos de datos sobre posibles beneficios y riesgos, y la comunidad médica no lo tiene nada claro y menos sobre la edad de consentimiento". Sus estudios se basaban en el 32,4% de las chicas llegaron a tener trastornos de ansiedad y casi un 29%, depresión, mientras que más de un 19% padecían de trastornos de hiperactividad, déficit de atención, y un 15% de autismo. ¿Se entera Sra. Ayuso?

Universidades españoles de alto prestigio internacional, ante la proliferación, según los lobbies, de niños que dicen no identificarse con su sexo, posiblemente ayudados por mayores, los medicamentos utilizados no están diseñados ni experimentados para la atención de menores con problemas de identidad de género. Los comentarios de los doctores van en torno a las siguientes cuestiones:

La incertidumbre de si se está realmente ante un transexual: a una gran proporción de menores les desaparecen los problemas con el paso del tiempo y dada la incapacidad para predecir el futuro de la disforia infantil, cualquier médico que esté administrando activamente bloqueadores hormonales basados en los sentimientos de un niño está ignorando o rechazando los hechos biológicos y pretendiendo tener un conocimiento que no puede tener.

Los efectos sobre los niños-niñas cuando comienzan los tratamientos hormonales e intervenciones quirúrgicas sobre su cuerpo, a las que se somete. Tales decisiones, algunas irreversibles, tendrán consecuencias físicas, sociales y emocionales para los menores.

Claramente, las pruebas sobre la eficacia de la supresión de la pubertad son reducidas y se basan más en juicios subjetivos apoyados por mayores y de profesionales clínicos que en pruebas empíricas rigurosas.

Sra. Isabel Ayuso: no juegue con fuego. Nos jugamos mucho.

MARIANO GALIÁN TUDELA

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Por María Beatriz Muñoz Ruiz