Opinión

"Escuchar", por Miguel Cuartero

Los animales oyen, Las personas escuchan. Escuchar es diferente a oír. Cuando escuchamos oímos y le agregamos una interpretación a lo que oímos. Conocer esta diferencia es muy importante. Cuando escuchamos, nuestra mente está entrenada para hacer siempre una interpretación de lo que escuchamos. Así que tenemos que prestar atención a dos cosas: A lo que la gente dice y a lo que nosotros estamos interpretando de lo que la gente dice. Lo que escuchamos puede no ser lo que la otra persona quiere decir. Y lo que decimos pudiera ser que no sea lo que la persona termina escuchando.

Es fundamental saber desde dónde uno habla, pero más importante es saber desde dónde escuchan los demás. Nosotros hablamos desde nuestras creencias, y la gente nos escucha desde las suyas. Con demasiada frecuencia lo que decimos no es lo que la gente escucha. Hay gente que escucha lo que nunca se dijo… y hay gente que no escucha lo que ya se dijo mil veces.

Esto significa que es importante tomar conciencia tanto de lo que uno dice como de lo que el otro escucha, y viceversa. Si le pidieras a alguien, en el transcurso de un diálogo o discusión, que repitiera lo que acabas de decir, te llevarás en la mayoría de los casos, una desagradable sorpresa. Es como si hubieran puesto lo que dijiste en una especie de máquina trituradora.

Faltan partes enteras, hay cosas agregadas que nunca dijimos y, para hacer la cosa más entretenida, el resto puede ser una interpretación de lo que se acaba de decir. Del original no quedó nada. Si tenemos suerte, y algo de lo que dijo fue preservado, comprobará con desesperación que no encaja para nada con el resto, lo han sacado del contexto.

Escuchar es interpretar lo que se oye. Esto significa que corremos el riesgo de no estar escuchando al otro sino lo que nos estamos diciendo a nosotros mismos sobre lo que el otro está diciendo. Escuchar abarca percibir varias cosas: lo verbal y lo no verbal, el lenguaje corporal, los gestos y las actitudes. Si pudieras verte en un espejo mientras hablas observarías, entre divertido y asombrado, que lo que dice tu lengua muchas veces no es lo que dice tu cuerpo, y viceversa. No es fácil escuchar. Para escuchar hay que abrir la mente, abrir el corazón, abrir los ojos, abrir los oídos… y cerrar la boca, como dicen nuestros amigos de Logoterapiamx.

La escucha te lleva a mundos sorprendentes, a historias desconocidas para muchos, a dramas difíciles de explicar y sobre todo a mundos que sólo puede entrar el que tiene la capacidad de estar atentos a la vida del otro. Escuchar es observar sin enjuiciar, es descubrir la esencia del emisor. El que es capaz de escuchar tiene la facultad de entender el sentido de la propia vida. Hoy, más que nunca, hace falta “escuchadores” de la vida.

Miguel Cuartero
 Orientador Familiar
 Formado en Logoterapia por Asociación Española de Logoterapia – Madrid
Teléfono para consultas sobre familia y pérdidas significativas de forma gratuita: 688 935 000
Asociación Viktor Frankl Región de Murcia
Correo electrónico: correo@viktorfranklregiondemurcia.org

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