Si tenemos en cuenta el rápido proceso de crecimiento de vehículos en nuestra ciudad, la movilidad se debe de convertir en uno de los principales retos de la administración ceutí y para que esto ocurra no solo basta con municipalizar el transporte público urbano sino que se debería trabajar en una acción climática asumiendo compromisos audaces en torno a vías de desarrollo de bajas emisiones en carbono. Cumplir con la agenda 2030 que propone con acabar con la pobreza, proponer una prosperidad económica compartida, el desarrollo social y protección ambiental, toda una seria de requisitos que Ceuta no cumple. Por ello quisiera decirle al Consejero de Medio Ambiente Yamal Dris, que deje a un lado los cacaos mentales y que cumpla primero con la Agenda 2030.
Por ello es capital el que se cumpla con los objetivos marcados en esta agenda, estableciendo que Ceuta sea una ciudad neutral de carbono, siendo uno de los grandes desafíos, especialmente en las diferentes áreas de movilidad donde se pudiera reducir un tercio de los trayectos con vehículos personales dándole paso a las bicicletas y al transporte público, pero para que esto suceda, el Ayuntamiento tiene que hacer un gran esfuerzo proporcionando una red de transporte verde, integrada y eficiente, donde la hoja de ruta marcada sea dejar de utilizar combustibles fósiles a sistemas de transporte eléctricos.
Observando la superficie de nuestra ciudad sería idónea para modelos de transportes más verdes y flexibles, considerando la bicicleta como una alternativa de movilidad económica que ayudaría a mitigar las emisiones de gases efecto invernadero, reduciendo el consumo de energía dando mejor uso al poco espacio vial que tenemos. Se podría decir que la bicicleta se destacaría como un mayor nivel de calidad de vida de nuestros ciudadanos promoviendo la salud física y conciencia ambiental, logrando un impacto en el bienestar individual como en el colectivo.
Para conseguir dar viabilidad a este proyecto se tendría que aumentar el gasto en infraestructuras dedicándolas a este medio de transporte, un ejemplo claro de sostenibilidad lo tenemos en Copenhague que cuenta con el mayor parque de bicicletas, convirtiéndose en la primera capital del mundo con emisiones neutras de dióxido de carbono.
Se debe trabajar en el línea de expansión gradual del sistema de espacios sin automóviles en nuestra ciudad teniendo ventas donde los ceutíes tendrían tiempo para desarrollar una cultura urbana completamente nueva a la habitual, acostumbrándose a la idea de no conducir y estacionar en el centro de la ciudad, utilizando aleatoriamente el transporte público y la bicicleta.
La política ambiental a seguir sería la creación de carriles verdes para el uso exclusivo de las bicicletas, creando un entorno ecológico, sincronizando el flujo de las mismas con semáforos para que los ciclistas mantengan una velocidad de 20 Km/h.
"No tendremos una sociedad si destruimos nuestro medio ambiente"
José Antonio Carbonell Buzzian