Hoy debería ser un día de celebración, al cumplirse 42 años de la ratificación en referéndum de la actual Constitución Española. Una efeméride, no obstante, que queda empañada por el impacto de la pandemia en nuestra sociedad, y por el empeño de populistas, nacionalistas e independentistas en denostar la Carta Magna responsable del mayor periodo de paz y prosperidad que ha vivido España en su larga historia.

Los que negociaron con Sánchez un acuerdo de investidura y ahora apoyan su pretensión de mantenerse en el poder aupado por una mayoría 'Frankenstein' y un acuerdo de presupuestos basado en cesiones, suelen faltar a esta celebración. Hace un año, cuando Sánchez negociaba con ERC, Podemos, PNV o JxCat este gobierno de retales, sus representantes faltaron al respeto de la inmensa mayoría de los españoles que ratificamos nuestra Constitución ausentándose clamorosamente de todos los actos. Hoy, reiteran esa postura, pero además -envalentonados por la tibieza de Sánchez y las concesiones de un PSOE irreconocible- se permiten poner en duda la vigencia de nuestra norma suprema, la que permitió la reconciliación de todos los españoles y nos encaminó a la modernidad y el progreso.

Es el momento de dejar atrás las diferencias y el pasado, de poner en valor lo que nos une y hacer un llamamiento a los constitucionalistas para establecer un frente común en defensa de nuestra Carta Magna y los valores de igualdad y libertad que encarna. Esta Constitución es la que nos ha dado la mayor etapa de paz y prosperidad de la historia de España y creo que hay que reivindicar los valores constitucionales hoy más que nunca, dejando frente al espejo de la sociedad a lo que hoy no tienen nada que celebrar e insisten en la división y el enfrentamiento.

Hace un año, Ciudadanos quiso convencer al PSOE y al PP para alcanzar un acuerdo de legislatura que nos hubiera dado la estabilidad que tanto necesitamos. Un acuerdo sólido, con el respaldo de 221 escaños -los que sumaban PSOE, PP, Cs y Navarra Suma- que hubiera alejado el populismo y el nacionalismo de nuestra agenda. Un acuerdo que hubiera supuesto una respuesta firme, decidida y contundente frente a la pandemia, que hubiera evitado el bochorno de los ataques al Rey o las continuas cesiones a los que no creen en la Constitución ni en España.

Las actuales circunstancias no invitan a demasiadas celebraciones. Pero mientras otros siguen con la calculadora encendida en busca de rédito político y partidista, en Ciudadanos nos empeñamos en conmemorar nuestra Constitución y todo lo que ha supuesto y supondrá para España. Y nos empeñamos en su defensa y en reivindicar, hoy más que nunca, su vigencia y valor como marco de convivencia y de futuro.

Juan José Molina
Portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos en la Asamblea Regional