La Fundación Francisco Umbral cita, si no me he equivocado sumando que Umbral redactó o tiene controlados y archivados 8.132 artículos entre El País y El Mundo.
Si algún lector tengo, con cierta rutina o asiduidad, ya que llevamos batiendo el cobre y la plata y el barro de este género literario una docena de años, -pero deseándolo haber practicado en las hojas de papel de celulosa desde hace décadas, cosa que no ha podido ser-. Pues, creo que hay que volver de vez en cuando a los grandes del género, y, aunque las obras de Ruano, en esta cuestión no las encuentro, y, las obra de Camba, solo algunas, pero si las de Plà, que están en Internet, las seis mil y pico, no encuentro las de Pemán o solo algunas, pero si unos cientos o unos miles de Umbral, a Umbral hay que volver siempre –le guste a usted, o a mí, más o menos todas sus ideas o su forma de ser-estar-presentarse al mundo, porque es el maestro del articulismo, una de las veinte grandes figuras de este género que ha dado este país en estos tres siglos, y, eso nadie lo puede negar-, y, lo hago, envolver, de dos maneras, leyendo algunas tesis doctorales sobre su articulismo, y, mirando algunos de sus artículos.
Decíamos, que hay que volver a Umbral, y, también a otros y a otras figuras, que tengan más importancia o menos en este género. Se indica en la Fundación Francisco Umbral, -que hay que hacer entre todos que no perezca y no se olvide, aquí dejo mi grano de sal, recordando de vez en cuando algunos artículos-, indica la Fundación, decíamos, que Umbral construyó 5.717 artículos en El Mundo y, 2.415 columnas periodísticas en El País. Pero no podemos olvidar las miles que realizó en Colpisa, también en El Ya, -que se olvidan-, en Diario 16, en otros periódicos, dos meses aproximadamente en El ABC, unos cientos o miles más, entre el Diario de León, y, en revistas semanales y quincenales, etc. De ahí, que pasa el tiempo, y, bueno sería que alguien en una tesis doctoral se atreviese a dar una cifra de la cantidad total de artículos, con más aproximación o, y, piezas periodísticas, porque hizo algunos reportajes, entrevistas, etc.
Dirán que no tiene mucho sentido, saber un número aproximado, hasta ahora, va de una horquilla, de unos veinte o veinticinco mil, que sería la cifra que yo defiendo, hasta unos cuarenta mil, que indican otras plumas. Posiblemente, quizás, yo me quede corto, quizás, otros se queden largos –a no ser que se encuentren una bodega de artículos inéditos, o, quizás, en periódicos firmados con otro nombre, con seudónimo…-. Pero creo que si su Fundación resolviese este tema, esta cuantificación, o se aproximase, o invitarse a doctorandos o estudiosos a resolver este tema, sería muy importante, no solo para conocer su figura, sino para el resto del articulismo español..
No es lo mismo que el maestro del columnismo Umbral haya escrito y publicado cuarenta mil que veinticinco mil, porque si supiésemos esa cifra, podríamos avanzar y hacer lo mismo con otras docenas de grandes columnistas del siglo veinte y de siglos anteriores, que las cifras también bailan y danzan y se contornean. Es necesario saber este dato, y, al saber este dato, conocer qué artículos y dónde se han publicado, y, al conocerlos, se puede indexar y catalogar, incluso publicar en parte, o totalmente, en Internet o en libro, cientos. Y, al publicarlos, y conocerse se pueden hacer tesis doctorales, trabajos académicos, trabajos de otros artículos sobre los artículos de Umbral…
Me resulta difícil entender y comprender, en una etapa histórica actual, que ya se ha descubierto el reciclaje, reciclaje de todos tipos de materiales, bueno, ya se ha hecho durante siglos, que se aprovechaba todo, para poder sobrevivir. Pero ahora, que se ha vuelto a recuperar el reciclaje que se dicen que son las verdaderas minas del presente y del futuro. En esta sociedad y país, que tan importante es el género del artículismo de opinión y literario y personal, como ustedes quieran denominarlo, no se sepa claramente, o aproximadamente, no se tengan catalogados e indexados y descubiertos, los miles de artículos de Campmany, Pemán, Ruano, Camba, Cavía, y, decenas de figuras…
Creo que es un mal social, reitero, es un mal para la sociedad que no podamos vivir y ver y observar y percibir y analizar artículos escritos por docenas de grandes figuras, de por ejemplo, el periodo de 1900-1940 en este país, porque nos enseñarían muchas cosas de lo que no debemos decir y no debemos hacer, para no repetir errores del pasado. Y, los errores y aciertos intelectuales y prácticos del pasado, están muy bien reflejados en las columnas periodísticas…
Invito a los grandes columnistas de hoy, que ya han pasado la sesentona de años, que llevan redactando artículos diez o treinta o cincuenta años, que intenten antes de cerrar los ojos y los labios a y en esta vida, que muevan a sus familiares y a ellos mismos, a intentar catalogar, indexar, poner orden en sus papeles, especialmente, en sus artículos. Por ejemplo, Antonio Burgos Belinchón, se esforzó, durante varios lustros, y existe una Plataforma, donde están miles de sus columnas periodísticas de estos últimas décadas… Cosa que es de agradecer…
Reitero, la invitación, a los actuales grandes articulistas, sean de provincia o sean de los grandes centros culturales periodísticos, que llevan diez o treinta o cincuenta años, redactando artículos de prensa, que antes que sus pulmones dejen de airear ideas y aire, que intenten, poner orden en sus escritos, al menos, en sus artículos, porque es una riqueza importante… para ellos y para el resto de la sociedad… La Plataforma Digital de Josep Plà creo que es un ejemplo egregio y notable, donde se pueden visitar y beber el agua de sus seis mil doscientos artículos...
El caso de la Fundación Francisco Umbral, invito y sugiero, en la medida que pueda, que amplíe los artículos a aquellos que el maestro del articulismo Umbral, publicó en otros periódicos y revistas, que todavía quedan cientos por descubrir y recordar… He escrito que si se juntasen todos los artículos de Umbral, y se publicasen juntos, sería como una especie de En Busca del Tiempo Perdido, al estilo de Proust, al que tanto admiraba, porque en cierto modo, los artículos de Umbral son la novela del último tercio del siglo veinte y algo del veintiuno, por eso un día la denominé En Busca del Espacio Perdido, si se reuniesen todos los artículos de Umbral en varios volúmenes… Paz y bien.