"En los once meses que he estado en esta labor, sin duda, me he congratulado en conocer mejor a nuestros afiliados murcianos, en los inicios de Valores en la provincia de Alicante pero, sobre todo, en procurar escuchar a tantas familias de nuestras pedanías y campos que desconocía en nuestra región y me han aportado otras miradas".
Me da bastante pena que nuestro Gobierno Regional, unos y otros, anden enredando y sembrando discordias y disensiones de continuo. "Las personas", para ellos no son el eje de la política regional, lo importante es que somos simples consumidores y ello denota bajeza de miras. Todo parece que aquí, lo que priva son las recaudaciones de tributos, aeropuertos sin viajeros, tecnologías duales o energías agrovoltaicas. La gestión del bien común de nuestros ciudadanos sigue estando en los cajones de nuestra Asamblea Regional.
Da la impresión que , nos alegramos o silenciamos cuando nuestra región pasa del 10 puesto al 5 en abortos, en criaturas que desean vivir; cuesta entender que las viviendas sociales no salgan a la luz con el poderío que se esperaba; no entendemos que nuestros mayores sigan haciendo cola para conseguir una plaza en residencias o que puedan viajar sin pagar como sucede en tantas otras provincias. No podemos entender cuando la persona humana, por la dignidad que se merece, sea menos apreciada que la tortuga mora.
En breve, las cinco ciudades jubilares (Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana y Caravaca de la Cruz) desean sentarse en la UCAM y parece ser, suponemos que para hacer balance y fijar objetivos. Qué buen momento para sacar a la luz, por lo que representan, el disparate de nuestras sociedades: la demografía, la desestructuración de la familia, el mimo hacia nuestra infancia acechada por colectivos inflamables, la importancia del padre en la familia….
Son muchas las universidades que están a la sombra de dichas ciudades jubilares, y bien podrían dar la cara, lo echamos en falta, ante la batalla cultural en la que estamos inmersos.
MARIANO GALIÁN TUDELA