Miles de poetas, por poner un caso, están con sus manuscritos en sus cajones y en sus vientres de ordenador sin saber que hacer con ellos. El Mail Art podría ser una forma de mostrar.
Se podría unir el sistema de correo oficial, como se ha hecho con el arte plástico, ya desde hace décadas, unirlo al arte literario o literatura. De tal modo, que en encuentros o convocatorias o entre personas privadas podrían intercambiarse Arte Mail o Correo Arte o Arte Postal, digamos el clásico, de estas décadas, pero dentro llevar un librito de diez o cincuenta poemas de un autor, que puede que también tenga una copia en Internet, que puede haber hecho una autoedición en papel o en DVD, pero puede mostrarlo a otras personas, sean certámenes o encuentros de Mail Art, sea intercambios entre personas que se dedican a esta actividad. Solo se exigiría que esas páginas escritas sean del género de las letras que sea, estén registradas como propiedad intelectual al nombre del autor/a.
Creo que sería un respiro y una esperanza para miles de personas que tienen sus originales y manuscritos metidos en los vientres de los ordenadores o en los cajones, y, que no saben qué hacer para mostrar parte de esa actividad. Es más esos libritos podrían rellenarse sus hojas, quién quisiese de dibujos o similares, para darle un valor de singularidad…
Es obvio y evidente que en el Mail Art clásico o arte postal clásico, por denominarlo de alguna manera, en uno de los lados de la carta o de la postal, se puede escribir un poema. Y, esa pieza de mail art se puede enviar a una convocatoria o a un receptor, de las formas clásicas, y así se han ido formando colecciones enteras, que han terminado en museos y fundaciones, la de Cuenca, posiblemente sea la mayor de España. Y, por tanto, en esas obras existen multitud de contenidos y continentes y formas y maneras y estéticas diversas, tendencias, ismos.
Pero opinamos que este tipo de arte, o género artístico se puede hibridar con la literatura y las letras. Que alguien además del sobre estéticamente aceptable como mail art, dentro exista un libro o librito con poemas, o con cuentos o con fragmentos literarios o ensayos filosóficos o fotografías o…, formando un libro o librito, en papel o en DVD, que puede completar y complementar y amplificar la obra de Mail Art.
La razón de este nuevo paso en el Arte Correo sería la misma que la sucedida con el arte plástico, crear otros circuitos de difusión de la cultura plástica y de sus contenidos. Otros circuitos de creación y exposición y divulgación no solo los clásicos existentes, sino otros, pues lo mismo, en las letras y en la literatura y en otros saberes y en otros artes. Es cierto, que tendría además de las condiciones clásicas de Mail Art, aceptación de todas las obras, ser enviadas por correo, tener unas dimensiones máximas, no existir premios, no devolución, gratuitas... En el caso de los escritos que los autores-as tuviesen la preocupación que sus textos literarios estuviesen registrados por la propiedad intelectual.
De tal modo, que al pasar la rueda de los años y los tiempos, podríamos parafrasear a los clásicos, se podrían ir formando colecciones importantes, públicas o privadas de Mail Art Literario, con ese doble componente artístico plástico y artístico literario. De tal manera, que pongamos por caso, libros de poemas, que apenas tienen difusión, hayan sido autopublicados en papel o en DVD, hayan sido difundidos por Internet o no, o sean inéditos o no, puedan tener una concreción o materialización en “algún lugar”. Que quede alguna copia de algunas obras creadas y criadas por los seres humanos. Porque a semejanza, que en un tiempo se sintió la necesidad de que el Arte Plástico tuviese otros modos de exposición, exhibición, enseñanza, difusión, y, se inventó o se creó el Mail Art, ahora podría añadirse la necesidad literaria, y, unir Arte Plástico y Arte Literario o el universo de las Letras…
Las posibilidades de contenidos son ilimitadas, desde convocatorias que se pongan temáticas como es o suele ser normal o tradicional, hasta temáticas libres, dónde podrían incluirse libros de fotografía o de poemas o de relatos o de ensayos o de teatro o de moda o de filosofía, etc. Podrían llegar a Europa obras de cualquier idioma y territorio y alfabeto del mundo. Podría existir una pequeña esperanza, que alguien que está dormido en Sri Lanka, Patagonia, Siberia, la Mancha, Alaska, Finlandia con su librito literario y plástico pudiese llegar a otro corazón de otro lugar del mundo, y, hubiese alguna posibilidad de conservación para el futuro…
No nos engañemos, estamos luchando contra el olvido y la destrucción y el deterioro y el ostracismo cultural de cientos, de miles, de docenas de miles de obras y de autores y de personas de carne y huesos e ilusiones, de mayor valor o de menor, pero que han sido construidas por miles, decenas de miles de ojos-mentes-almas. Y, que saben los autores y autoras que morirán con ellos todas esas realizaciones, que a lo sumo, las siguientes generaciones las mantendrán, pero que el futuro es la pérdida, si todo sigue igual como hasta ahora, está organizado la industria y el mundo cultural...
Es una necesidad humana y es un deber también de la humanidad hacia esas personas y autores, y, hacia esas obras… Pueden que sean, de quinto nivel de calidad… pero yo, una vez, a una persona egregia en el terreno de la cultura y la literatura, le dije y le pregunté, “¿Cuánto valor tendrían que se encontrasen quinientas obras de teatro del siglo de oro, de autores de segunda o de quinta fila, tanto entonces como ahora, se encontrasen detrás de un doble muro de una casona de España?”. Y, me dijo, hoy tendría un valor ilimitado, casi infinito… aunque fuesen entonces y ahora, autores de quinta fila…
Envío esta paloma y carta de sugerencia para que alguna entidad o personas que están dentro y fuera del mundo del Mail Art, la ponga en funcionamiento de la forma que crea conveniente. Quizás, al principio sería muy modesta la recepción, pero pienso que se iría abriendo a nuevas posibilidades…