El Adrenocromo es una sustancia derivada a partir de la oxidación de la adrenalina, hormona que permite que las neuronas se comuniquen entre sí pudiendo ser sintetizada.
Una quimera para la fuente de la eterna juventud; las personas nunca se han resignado a envejecer, en los sesenta, años de gloria de la minifalda, Coco Chanel espetó "hay que reemplazar la juventud por el misterio". Profético mensaje, ya que para aquel entonces había diseñado el vestuario para la mujer moderna de hoy en día.
Este gran negocio, el de la juventud eterna consiste en mantener a millones de personas engatusadas con el presente y el futuro. El gran biólogo molecular Seymour Benzer, es quien me ha hecho interesarme por la idea de que el envejecimiento podría ser maleable y con esa esperanza, o hipótesis el campo del envejecimiento afloró y en el año 2013, Google creó la empresa de investigación y desarrollo Calico, con un presupuesto que rondaba cientos de millones de euros.
Esta acción de querer rejuvenecer, nos traslada a una película de un niño que nació con la extraña enfermedad de Benjamin Button, protagonizada por el gran Brad Pitt. En los años 2017 y 2018 corrieron rumores por las redes sociales, respecto a que las celebridades como Pitt utilizaban esta sustancia para mantenerse lozanos y jóvenes, de hecho, el nacimiento de esta sustancia fue bastante comentada.
El querer tratar el asunto sobre esta sustancia es porque existe una teoría conspirativa respecto a que el Adenocromo se extrae supuestamente de una práctica cruel y satánica, dando comienzo a circular en internet hace ya algunos años y sin embargo la comunidad médica afirmó que no es cierta. Pero el escritor y filósofo británico Aldous Huxley habla de esta sustancia como un psicotrópico, e incluso existe una escena en la película de Terry Gillian del año 1998, en la que se puede ver a Johnny Deep usando esta sustancia como una droga psicodélica.
Al periodista de Mashable uno de los blogs más importantes en internet en Estados Unidos, Josh Dichey, le explicaron como hoy en día, son las principales estrellas de la gran pantalla los que supuestamente utilizan esta droga para poder transformar su apariencia física.
Estas teorías conspiratorias han cruzado las fronteras estadounidenses y se están difundiendo en otros países, incluso en el nuestro, la fama de esta supuesta droga llegó con la publicación del libro "Miedo y asco en las Vegas", del periodista H.S. Thompson, y su posterior adaptación a la pantalla en la película del mismo nombre. Realmente, esta narrativa es de vértigo porque deberíamos preguntarnos si son teorías conspirativas o existe algo de verdad en todo ello.
Son muchos los que se resisten a cumplir años estoicamente y buscan de forma desesperada recobrar esa lozanía y juventud perdidas, a cualquier precio.
José Antonio Carbonell Buzzian