Opinión

Murcia merece un equipo en primera división

Es necesario revivir y consolidar nuestra ciudad en la máxima categoría del fútbol español. Qué mejor manera de restaurar el corazón de nuestra afición. Sin enumerar todos los beneficios que supondría para Murcia. Mejorar la imagen de nuestra ciudad al identificarse con el club que representaría en España, no sólo a Murcia sino a toda la Región. Supondría más y mejor visibilidad exterior para nuestra marca Región de Murcia. Y el éxito del equipo nos haría ganar nuevamente el respeto que se nos tuvo en el pasado. Beneficiaría la hostelería y el turismo, generando más riqueza y puestos de trabajo. Para hacerse una idea, un equipo de ciudad similar a Murcia, en la temporada 2009 en Primera División, tuvo una repercusión económica en su región de más de 20 millones de euros. Está claro que hoy la cifra estaría mucho más elevada. Conseguiríamos fidelizar a esa generación de nuevos jóvenes, tan devotos de sus ídolos, que no han tenido más remedio que seguir otro Club de Primera. Queremos nuestro equipo en Primera División, a partir de un proyecto sólido, consolidado, donde vean sus frutos todos estos años de sacrificio y entrega de tantas personas que han dado su aliento hasta sus últimos días.

Aún recuerdo aquel Real Murcia- FC Barcelona de Maradona, temporada "83/84". En la cola junto a mis primos para acceder a la vieja Condomina. Una espera de más de tres horas. Día soleado. Ataviados con banderas. La ciudad de Murcia fue esa semana el foco de atención de miles de personas y medios de comunicación nacionales. Tuve la oportunidad de estar cada domingo en la grada alta del estadio junto a mi abuelo, padre y familia una de las mejores versiones del Real Murcia. Hacía frente a cualquier equipo, con garra, sin complejos, generosidad, eternos jugadores como Pepe Vidaña (más tarde, mi entrenador ), Manu Nuñez, Guina, Figueroa, Pelegrin, Manolo, Tendillo… y muchos más que ya forman parte de nuestra historia. Dejaron un recuerdo imborrable en quienes entonces éramos adolescentes. Como jugador, fue un honor defender el escudo con el filial y en división de honor juvenil. El olor del césped antes de cada partido aún me persigue. Su graderío. Es un recuerdo vivo. La unión del equipo con la afición era infinita, incondicional, generación tras generación. Llegó la época más difícil, y comenzó una nueva etapa que resiste en 2°B. Mis hijos, como los de tantos aficionados, no han podido disfrutar de aquellos días gloriosos en Primera. El ambiente, el rugido de la afición, nuestra capital repleta de personas. ¿Cuándo retornará el Real Murcia a Primera?

La fuerza de la afición y su fidelidad al equipo va más allá de lo deportivo. Vivimos con la esperanza de algún día cumplir ese sueño, ver in situ a los grandes equipos. Somos de Primera División. Asumámoslo de una vez. La afición y la ciudadanía de Murcia lo son.

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Por María Beatriz Muñoz Ruiz