En esta serie de columnas que estoy materializando sobre grandes maestros del artículo o “articulaje o columnaje” en español, le toca a César González Runo (Madrid, 1903-1965), escritor y articulista o escritor literario y escritor en periódicos. Según Alcántara podría escribir tres artículos diarios.
Es obvio y evidente, que personalmente, me muevo en la teorización que la ética, la buena ética, porque moral, moral tiene todo el mundo, le pese a cada cual, pero la cuestión es tener una ética teórica lo más correcta posible, y una moral práctica, lo más verdadera y adecuada posible. Aunque, pienso que la ética y la estética, es decir, la bondad-bien debe ir en armonía con la belleza-estética, no dos campos diferentes-diversos-separados. Aunque yo estimo que la verdad-bondad-belleza deben ir unidos, no es un invento propio, sino ya lo plantearon los medievales escolásticos, los trascendentales, con orígenes en la vieja Grecia de los pensadores.
Por lo tanto, no soy yo, nadie, para juzgar el comportamiento ético y moral de nadie, éste atraviesa no solo su vida personal, en multitud de facetas, sino también, en el caso del intelectual-pensante, digamos, creador-transformador de artículos, también, su escritura. Aunque piense, que ambos mundos deben ir unidos, también me veo obligado a analizar, no los vericuetos de su existencia-vida, aunque aparentemente, tengan muchas obscuridades, sino también, los pozos-mares de su producción cultural.
Se indica que Ruano es el genial escritor de artículos, en la línea de lo que hoy se llamaría articulo personal-literario, es decir, en el que la estética, tiene una influencia enorme, es decir, a veces, lo estético-oratoria-retórica-erudición-belleza sobrepasa al contenido, otras veces, se combinan ambas. Creando una serie de discípulos, que estarían entre los más grandes, Umbral y Alcántara. Pero que ha dejado una huella muy profunda, en la concepción del artículo, en esta Piel de Toro, en la que vivimos-existimos, en la que dormimos-soñamos, la que nos torea y a la que toreamos…
La Historia y la historia de Iberia-Celtiberia-Hispania-España-Piel de Toro, debemos aceptar que es y ha sido siempre muy compleja-disímil, y los cuerpos-mentes-almas van cayendo en su perola-baúl-tinaja, y, se mueve, dentro de ella, durante unos años-lustros-décadas, intentando vivir-sobrevivir. Ser anacrónicos es fácil, pero tener el sentido justo de la equidad-justicia en cada tiempo es difícil, podemos criticar tal comportamiento o concepción de un ser humano, por ejemplo, en el torbellino-huracán-seísmo europeo desde 1907 a 1945, pero no podemos comprender-entender todas las circunstancias-temores-temblores-intereses-fines, pero al mismo tiempo, no somos capaces de juzgar hoy, las injusticias-desequilibrios graves que se pueden hacer, “por ejemplo, algunos sistemas de selección de bolsas para trabajo, a veces, por algunas semanas, a presuntos profesores”, y, casi todo el mundo calla, en las injusticias del pasado y las del presente.
Yo, estimo, independiente, de todos los juicios morales, quizás, acusaciones graves, que personalmente, de ser ciertas, a mí, me disgustan enormemente, vertidas a y contra Ruano, independientemente de todo ello, creo y estimo que se merece, una Fundación que estudiase su obra, literaria y literaria-periodística, para entender y comprender, ese periodo, este ser, con sus sombras, dicen que demasiado grandes, y sus luces, quizás, algunos reflejos. Al menos una Fundación Virtual. Al menos, un blog o página o Web que estudiase profundamente su producción cultural, y sus olas a lo largo de décadas…
Pero en esa Fundación sobre Ruano, también se incluyesen el estudio de otros articulistas, del artículo-columna en España de ese periodo, de ese modo, se podrían ir conservando-estudiando-cultivando-analizando la labor periodística de docenas o quizás cientos de autores, de primera mano y de tercera mano como escribientes. Quizás, hoy, vistos a la distancia, nos parecería, que pueden decirnos mucho. Mi país-sociedad-Estado, olvida demasiado y demasiado pronto a tantos intelectuales y creadores, creemos que somos muy tradicionales, pero no es verdad, olvidamos a los seres humanos, enseguida, pasan muy pronto el purgatorio de los autores-artistas-pensadores-escritores, diríamos, que estamos ansiosos por enterrar y olvidar.
Y, quizás, muchos artículos, muchas ideas, muchos enunciados, de autores escribientes de ese y este tiempo, de este que comentamos, nos pueden ayudar a comprender mejor y mucho mejor el presente. Y, en el presente, que digamos está turbio, debido que estamos metidos en varias crisis-terremotos, la biológica del virus, la social económica, con diversidad de mundos posibles, la crisis política, de estructuración del Estado y de crisis interna. Sin olvidar la crisis moral y la espiritual, que péndula sobre casi cada corazón. Todas estas crisis, forman sinfonías y ecuaciones muy difíciles de resolver, quizás los intelectuales de hace casi un siglo nos podrían ayudar a entender y comprender mejor el presente, para no repetir errores...
Debemos aceptar la realidad, no voy a juzgar a Ruano, aunque estimo, que los Derechos Humanos, es ayer y hoy, ayer se denominaba derecho y moral natural, hoy, se ha transformado en los Derechos Humanos, es la columna vertebral de todo, o debe serlo, también de la conducta personal. Creo que a los grandes genios, al analizarlos, grandes físicos y matemáticos y escritores y artistas, le sobra genialidad en su producción cultural, y le falta genialidad en su moralidad personal. Y, nos encontramos a muchos con esa doble vertiente, por unas razones y por otras.
Terminaría diciendo, que la Fundación MAPFRE consideró, con razón, la desaparición de dicho Premio al Artículo, consideró la abolición de ese nombre, pero podría haber puesto otro gran autor, existen varios, de los clásicos, quizás Premio del Artículo de Bécquer o Larra o Plá o Cunqueiro, o quizás otro, porque esta Piel de Toro, necesita varios concursos de gran renombre, sobre la columna. Porque esto nos puede servir para mucho. Si, mis palabras modestas, de un columnista de quinta sirviesen para algo, me gustaría llegarles esta pequeña, sugerencia a esta gran entidad y empresa. Que continúen con el Premio Periodístico, aunque le pongan otro titular…
Citando a Ruano se le achaca este enunciado: “Claro que me gustaría ir a la Academia (RAE). Es el colofón o uno de los colofones de una vida. Me gustaría ir a la Academia, publicar mis obras completas, […]”.