Se van yendo las buenas personas, muchos familiares y amigos sufren, y poco hay más que decir
Todo pasa a un segundo plano, y a la vez todo adquiere un valor extraordinario. La higuera en el campo sobre la que me crié, con su cántara, siguen ahí junto al tío Perico. Los naranjos, las oliveras, los alcanciles, el olor a estiércol porcino. Lo que he mamado y lo que en mi familia somos, emociona en estos días grises
La alegría de unos patos que nacen sobre el pantano que riega nuestros pocos campos, los brotes de la huerta de hortalizas tras el pantano de "los purines", el patio lleno de cactus y flores... emociona en estos dias grises
Es sábado y mi cabeza intenta pensar en cotas, plantas, superficies, alzados, esquemas... pero está en otro lado. O en muchos.
Qué pasará en Totana. Qué les pasará a los míos. Las obras por hacer, el agua, las licencias, los caminos... me invaden y me llenan mil pensamientos, difícil de ordenar.
"Y qué hace un camarero pensando en esas cosas", parece preguntarse el reloj que corona el patio, parado casi un año atrás. Y parezco preguntarme yo, que tantas cosas han cambiado que parezco otro, qué otro sería si la higuera, los cactus, los pájaros, la tía Eugenia y el tío Perico no estuvieran.Pero están. Y su presencia, memento de lo que fui, soy y seré, emociona en estos días grises
Que nunca se vayan. Que no se borre el recuerdo de las tardes en el campo cortando brócolo o alcachofa, de los veranos recogiendo sandías o cambiando ruedas, de las noches de fin de semana sin salir con los amigos por el trabajo, de las pizzas en la cocina o en la moto. Que nunca se vaya todo aquello, porque ello soy. Y conservarlo, emociona en estos días grises.
Pedro José Sánchez Pérez. Ganar Totana IU