Cultura

Göbekli Tepe. nº 1

DATOS Y CITAS:

Cortesía de wikipedia.

Göbekli Tepe (en turco, Colina panzuda o Colina del Ombligo) es un antiguo santuario que se levanta en el punto más alto de una extensa cadena montañosa situada a unos 15 kilómetros al nordeste de la ciudad de Sanliurfa (antigua Urfa/Edesa), en el sudeste de Turquía, cerca de la frontera con Siria. El lugar, que actualmente está siendo excavado por arqueólogos turcos y alemanes, fue levantado por cazadores-recolectores en el X milenio a. C. (entre 9600 y 8200 a. C.),1​2​ antes de que comenzara la sedentarización. Sin que se sepa el motivo, todo este complejo de piedras, pilares y esculturas fue deliberadamente enterrado sobre el 8000 a. C., permaneciendo abandonado por espacio de 500 años. Juntamente con Nevalı Çori, este yacimiento ha revolucionado la comprensión del Neolítico euroasiático. Contiene el complejo megalítico más antiguo que se conoce hasta hoy, construido seis mil años antes que el monumento de Stonehenge.3​ Se le considera el templo o santuario más antiguo del mundo,4​ donde pudo nacer «la conciencia de lo sagrado» que dio paso a «la chispa de la civilización».5​

En 2018, el sitio fue designado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.6​

Göbekli Tepe está situado en el sudeste de Turquía. Fue señalado ya en una prospección estadounidense en 1965, cuando reconocieron que la colina podía no ser enteramente natural, pero dieron por supuesto que debajo yacía un cementerio bizantino.7​

En 1994 el arqueólogo alemán Klaus Schmidt se encontraba realizando un reconocimiento de los sitios arqueológicos de la región. Según Schmidt, los fragmentos de piedra que se encontraban en la superficie de Göbekli Tepe lo llevaron a deducir inmediatamente que aquel era un sitio prehistórico, no medieval como se pensaba anteriormente.8​ Anteriormente, la colina había sido cultivada durante generaciones y los habitantes locales habían retirado las rocas, apilándolas en montones para despejar sus campos; muchas evidencias arqueológicas han podido ser destruidas durante este proceso.7​

Desde 1994 las excavaciones han sido dirigidas por el Instituto Arqueológico Alemán y los científicos turcos del Museo de Sanliurfa, bajo la dirección de Klaus Schmidt. Investigadores de la Universidad de Karlsruhe comenzaron a documentar los vestigios arquitectónicos y pronto descubrieron las columnas en forma de T, algunas de las cuales han sufrido aparentemente intentos de destrucción.7​ Después del fallecimiento de Schmidt en 2014,9​ el profesor Ricardo Eichmann, del Instituto Arqueológico Alemán, asumió la dirección de las excavaciones.10​11​

 Göbekli Tepe es el lugar de culto religioso más antiguo del mundo descubierto hasta ahora.12​ Hasta que las excavaciones comenzaron, no se consideraba posible un complejo de este tamaño para una comunidad tan antigua.

La sólida secuencia estratigráfica sugiere varios milenios de actividad, retrotrayéndose posiblemente hasta el Mesolítico.

El estrato III, nivel de ocupación más antiguo, datado en el Neolítico precerámico A (PPNA, por sus siglas en inglés) comenzaría hacia el 9000 a. C., y contiene pilares monolíticos enlazados entre sí por toscos muros que forman estructuras circulares u ovales. Hasta ahora se han descubierto cuatro construcciones de este tipo, que miden entre 10 y 30 metros de diámetro.

Pero los reconocimientos geofísicos indican la existencia de 16 estructuras más.

El estrato II, datado en el Neolítico precerámico B o PPNB, entre 7500-6000 a. C., reveló restos de varias habitaciones adyacentes de forma rectangular con pavimentos de cal pulimentada, que recuerdan los suelos de opus signinum de la Antigua Roma. El nivel más reciente consiste en sedimentos depositados como resultado de la actividad agrícola. Los monolitos están decorados con relieves tallados de animales y de pictogramas abstractos. Estos pictogramas pueden representar lo que se interpreta habitualmente como símbolos sagrados, similares a los que en otras partes aparecen pintados en cuevas también neolíticas. Estos relieves figurativos, cuidadosamente esculpidos, representan leones, toros, jabalíes, zorros, gacelas, asnos, serpientes y otros reptiles, insectos, arácnidos y pájaros, especialmente buitres y aves acuáticas. En la época en que el santuario fue construido, el medio circundante era probablemente mucho más lozano que en la actualidad, siendo capaz de sostener gran variedad de vida salvaje; eso fue antes de que los muchos milenios de asentamientos humanos y la agricultura la convirtieran en la polvorienta región que es ahora.13​

Los buitres son también característicos de la iconografía de yacimientos neolíticos como Çatalhöyük y Jericó; se supone que en las culturas tempranas del Neolítico de Anatolia y el Próximo Oriente se exponía a los difuntos al aire libre de manera deliberada para que fuesen descarnados por los buitres y otras rapaces.

La cabeza del difunto a veces era separada del cuerpo y preservada aparte, quizás como un signo de culto a los ancestros.14​ Esto podría representar una temprana forma de entierro a cielo abierto, como todavía hoy lo practican los budistas en Tíbet y los zoroastrianos en India.

Se han descubierto pocas formas humanoides en Göbekli Tepe: entre ellas encontramos un relieve que representa a una mujer desnuda, en postura frontal y agachada, que Schmidt relaciona con las figurillas pertenecientes al Neolítico del norte de África y conocidas como Venus accueillante. También aparece al menos un cuerpo decapitado rodeado por buitres. En algunas de estas columnas en forma de T hay brazos grabados que podrían representar humanos estilizados o dioses antropomorfos. En otro caso encontramos una decoración de manos humanas que podría interpretarse como un ademán de oración, con una simple estola grabada en la parte de encima; el conjunto ha sido propuesto como la representación de unos sacerdotes en un templo.

CONCLUSIONES:

Como vemos se trata de recintos de forma circular hechos de piedras y mortero, en los que hay insertados unos monolitos en forma de T que pueden medir unos 5m. y pesar unas diez toneladas. Y en el centro de estos círculos hay dos monolitos enfrentados que miden 6m. y pueden pesar entre 20 y 50 toneladas.

Algunos de estos recintos circulares pueden tener 30 m. de diámetro y gracias a radares de penetración  se estima que en una superficie de 90.000 m2 puede haber unos 16 de estos recintos enterrados. Y también que debajo de estos primeros recintos hay otros enterrados.

Esto ha sido datado por los arqueólogos oficiales en torno a 11.000 años, teniendo en cuenta los restos orgánicos encontrados. Y se puede decir que se aproximan a la fecha real, 12.500 años.

Sin embargo hay algo que no encaja: En primer lugar si estos primeros recintos tienen esa datación ¿Qué datación tienen los que están debajo de estos primeros recintos? Siempre que hablemos del método ortodoxo y tradicional de datación. Ya que los verdaderos constructores tenían una tecnología de ablandamiento de rocas, que transportaban levitando hasta su lugar definitivo. Tendrían sus motivos para construir uno de estos recintos encima de otro. Y desde luego lo harían al mismo tiempo cronológicamente hablando.

Y por otra parte teniendo en cuenta que hay muchas de estas construcciones enigmáticas que están enterradas por distintas partes del mundo. Que por supuesto no fueron los hombres de la edad de piedra quienes las construyeron y enterraron. Como lo atestigua la conocida tumba de Antíoco que también está en Turquía, y se trata de un enorme túmulo hecho de piedras sueltas, que los arqueólogos llevan décadas tratando de excavar. No soy un experto pero que yo sepa las piedras no se sedimentan de esa forma y además se trata de un túmulo que destaca y está fuera del contexto geológico de esa zona.

Estaríamos hablando por todo esto de un túmulo artificial. Si las construcciones de Gobekli Tepe se enterraron de una forma artificial, la datación oficial queda en entredicho.

También podemos ver que estos monolitos están rotos. Eso no lo han hecho los arqueólogos, ya que son muy cuidadosos (demasiado lentos, para finalmente llegar a conclusiones infantiles). Por tanto eso lo hicieron los verdaderos constructores antes de enterrar este lugar tal como hemos visto en Cala Morell y en el obelisco inacabado de Asuan y veremos en más sitios.

Por tanto fueron los verdaderos constructores los que enterraron lo que quiera que hay debajo de ese túmulo, cuando tuvieron que abandonar el planeta muy a su pesar y abandonarnos en un estado muy vulnerable, ya que no habíamos asimilado nada de su increíble tecnología y su enorme saber. De quienes podemos ver su representación en piedra al lado mismo del túmulo.

Rafael Alfonso Alfaro García

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