¿Vas a pasar un día entero en la playa? ¡Estupendo! Si no quieres que nada arruine tus planes, asegúrate de llevar suficiente comida. Es importante elegir alimentos que se mantengan en buen estado en el interior de una nevera, que no tengas que calentar antes de comer y que sean fáciles de servir y consumir (mientras menos cubiertos y platos uses, mejor). A continuación, te proponemos tres opciones de comidas para llevar a la playa que cumplen con estos requisitos.

1. Snacks

Los snacks pueden ser un rico aperitivo para almorzar y para picotear entre comidas. No requieren refrigeración ni cocción, y vienen en prácticos formatos para que puedas consumirlos de inmediato. Solo tienes que abrir el envase, ¡y listo! Los snacks de Campofrío son una excelente opción para toda la familia. Su oferta de productos incluye fuets de cerdo y de pavo en diferentes presentaciones, Mini Chorizo, Jamoninos y Pavoninos.

2. Ensaladas y sopas frías

Las ensaladas y las sopas frías son una opción muy refrescante, sobre todo si planeas ir a la playa en los días más calurosos del verano. En lo que respecta a las ensaladas, hay varias opciones a tu disposición: murciana, malagueña, de pasta, de arroz, etc. Las sopas frías, por su parte, son el acompañamiento ideal de las ensaladas. El gazpacho, el salmorejo y la pirrana, en sus distintas versiones, son algunas posibilidades a considerar.

3. Sándwiches

La lista de comidas para llevar a la playa no estaría completa sin los sándwiches. Son ideales para saciar el hambre al mediodía y muy fáciles de preparar. Puedes optar por los tradicionales sándwiches de jamón y queso, o probar con otros ingredientes, que pueden incluir atún, carne, cordero, pavo, pollo, tocineta e incluso mantequilla de maní.

Con buenos planes y algo de creatividad, podrás disfrutar de un día en la playa lleno de diversión, relajación y, por supuesto, buena comida.