En Navarra se encuentra el segundo hayedo más extenso de Europa después de la Selva Negra alemana: la Selva de Irati. Esta enorme masa de bosque prácticamente virgen llega hasta los Pirineos franceses, a zonas occidentales cercanas a nuestro país. Un lugar ideal para buscar hoteles de último minuto en Buscounchollo y disfrutar de un fin de semana espectacular.
Uno de los grandes visitantes de este lugar era Ernest Hemingway, del que se decía que paseaba a la vera del Río Irati. A veces pescaba allí, mientras aseguraba que era el último bosque medieval que lucía intacto en toda Europa. Aunque cualquier momento es perfecto, el otoño confiere unas luces especiales a este lugar.
Cómo se llega a la Selva de Irati
En la zona de la Selva de Irati encontramos dos localidades que son las que nos llevarán hasta el bosque. Orbaizeta (en la NA-2030, desvío de la NA-140 a la altura de Aribe) y Ochagavía (a través de la NA-140) son los lugares por donde empezar.
El punto de encuentro más común es Ochagavía, ya que nos permitirá seguir la 'Carretera de Abodi' (NA-2012) para llegar al núcleo que se conoce como las Casas de Irati. Esto ya forma parte de la propia selva, y en la zona podrás visitar una caseta de información que te dará todas las pistas para recorrer las rutas de senderismo del lugar.
Por otro lado, si sigues la carretera de Orbaizeta, podrás tomar un desvío que te lleva hasta la Real Fábrica de Armas y Municiones o tomar el 'Camino a Irati'. Este último trayecto te conducirá hasta el Embalse de Irabia, donde también hay un Centro de Información, diferentes restaurantes y el punto de partida de varias rutas.
Por dónde empezar a conocer la Selva de Irati
Ochagavía debería ser tu opción favorita, una aldea con apenas 500 habitantes que nos permitirá adentrarnos en la espesura de la Selva de Irati. Además del Centro de Interpretación en el que conocerás más sobre el lugar, encontrarás numerosas indicaciones sobre tu alrededor.
Descubrirás algunas de las peculiaridades de la zona, además de las principales características de la selva y algunas ideas sobre qué puedes hacer mientras descubres este increíble paisaje. También encontrarás información sobre las rutas y senderos por los que podrás avanzar. Eso sí, aunque abre a las 10 de la mañana, estará cerrado los domingos por la tarde.
Qué hacer en la Selva de Irati
Durante tu travesía por la Selva de Irati hay algunos puntos clave que no podrás perderte. Planifica bien con anterioridad lo que quieres ver e inclúyelo en tu ruta, así podrás disfrutar al 100% de este lugar. Por ejemplo, desde Ochagavía tendrás acceso al Pico de Ori, la montaña más alta de Euskal Herria, en la que podrás descubrir los mitos y leyendas que la rodean.
Puede que reconozcas más el nombre de Roncesvalles. Lugar de paso habitual para los peregrinos del Camino de Santiago, pero en la que también podrás deleitarte con su arquitectura. Y si lo que prefieres es observar la alfombra de hayas y robles de la selva, el mirador de Zamariain te permitirá asomarte y descubrir el Río Irati y el robledal de Betelu desde lo alto.
Por último, nada como visitar la Real Fábrica de Armas y Municiones de Orbaizeta, que antes mencionábamos. Se abandonó en 1873, pero hoy está reconocida como muestra de arqueología industrial del Siglo XVIII y Bien de Interés Cultura. Nada como las visitas guiadas para conocerlo todo en detalle.
Senderismo y rutas ciclistas
Si por algo se conoce la Selva de Irati es por ofrecer muchas vías para caminar o montar en bici. Desde las Casas de Irati se puede llegar a muchos lugares, como el Embalse de Koixta, en una ruta circular.
Si partimos desde las Casas de Irati, seguiremos el Camino Viejo a Koixta (SL-NA 69) durante unos 5 o 6 kilómetros. Para aquellos que no estén acostumbrados al senderismo puede hacerse duro, pero no es un tramo impracticable. Al llegar al embalse, daremos la vuelta por el SL-NA 60A, de nuevo con algo más de 5 kilómetros, pero mucho más sencillo. Llegaremos así al punto de partida, las Casas de Irati.
Además de la que acabamos de explicar, también te recomendamos una más corta y fácil (alrededor de 3 kilómetros ida y vuelta), donde podrás visitar la Cascada del Cubo. Enclavada en un entorno precioso, verás ante ti unas pozas en las que el Río Irati descansa de su travesía, y donde algunas horas del día se pueden ver colores increíbles.
Como decimos, también puedes los ciclistas pueden hacer diferentes rutas. Desde paseos agradables de apenas un par de kilómetros hasta una ruta circular que casi alcanza los 15 km. Alrededor de toda la Selva de Irati hay cuatro sedes para ciclistas, con alquiler de bicicletas incluido, donde te darán toda la información necesaria.
Más información en: http://www.buscounchollo.com/