Seis meses después desde la última cena, FashFood retoma su actividad con una experiencia gastronómica al aire libre alrededor del fuego, el nuevo proyecto del chef Sebastián López y la tradición vinícola en la plaza central del Mercado de Abastos de Jumilla.

La undécima experiencia efímera del movimiento gastronómico Fash Food ofrece a 30 comensales una experiencia exclusiva, ambientada alrededor del fuego y la cultura del vino, procedentes de los habitantes íberos en la ciudad del altiplano.

La cocina del chef colombiano Sebastián López y su proyecto Hannibal, con un menú cocinado cien por cien en barbacoa, humo y hornos de leña.

El maridaje tuvo especial protagonismo, porque los asistentes pudieron probar la armonía de cada plato con la selección en exclusiva de la mano de la sumiller Esperanza Pérez, de La Gracia, con vinos de diferentes bodegas la D.O.P. Jumilla y cervezas Estrella de Levante.

El ciclo de experiencias gastronómicas FashFood retoma su actividad después del parón provocado por la Covid-19 del año y abren de nuevo la veda de diferentes eventos gastronómicos "clandestinos", que cumplen con todas las normativas higiénicas y sanitarias, y que llenarán de sorpresas diferentes rincones de la Región de Murcia como Capital Gastronómica 2020 y 2021.

30 comensales comenzaron su experiencia San Vito desde un rincón del parque de Jumilla, donde había una escultura de dos bailarines bailando la tradicional danza jumillana. Con ganas de comenzar su deseada cita gastronómica, siguen las indicaciones higiénicas y sanitarias por parte de la organización, reunirse por grupos, limpiarse las manos con gel hidroalcohólico y mantener la distancia de seguridad entre comensales.

Vestidos con túnicas de color y tejidos inspirados en la época íbera, un actor interpretando al dios Boko íbero (hómonimo a Baco romano o a Dionisos griego) les guiaría contándoles relatos y leyendas de la época hasta el Mercado de Abastos de Jumilla. Allí, Boko les dará las recomendaciones a seguir para disfrutar de una velada única.

La primera parada es en el interior del Mercado, entre puestos cerrados de encurtidos, carnes y verduras, Joaquín Selma, representantes de AOVE Gourmet Premium Selma Millenary Olive Oil recibía a los comensales con una cata de sus tres variedades de aceites de oliva virgen extra (Organic/Ecológico, Selección y Gran Selección) acompañados por panes artesanos de la mano de La Madrugada de Javi Moreno. A continuación, cada comensal seguía su camino hacia la siguiente estación: allí, la sumiller de la cena, Esperanza Pérez del proyecto La Gracia, les presentó dos variedades de quesos de la D.O.P. Murcia, semicurado y al vino tinto, acompañados de un vino Luzón Ecológico Blanco, de Bodegas Luzón.

Entonces, los comensales salían al patio interior del Mercado de Abastos de Jumilla, donde les recibía el fuego y los aromas de la barbacoa Ofyr y los hornos Kamado del chef Sebastián López y su equipo de cocina, que estrenan el proyecto gastronómico Hannibal.

Los primeros bocados son cuatro snacks: coca de sardina ahumada con chimichurri andino a la brasa y velo de papada, cóctel de camarón caribeño a la brasa, brioche de pulled pork de chato murciano y encurtidos, y pulpo braseado al estilo nikkei, maridados con una estación de cervezas Estrella de Levante: Punta Este, Verna y Clásica.

El actor les hizo entrar en la experiencia a través de diferentes juegos para amenizar la tormenta y la travesía de los comensales hacia la salvación y buscando un lugar seguro con canciones, juegos entre ellos, para sacar su lado más animal y divertido. A continuación, llega el momento de los diferentes platos de un menú basado en la brasa, el fuego, el humo y el carbón: ensalada de tomates asados y burrata ahumada, tamal de pescado de almadraba con boniato y sobrasada y tataki de vaca vieja y estofado de setas. Cada uno de los pases fueron maridados, bajo la selección de la sumiller Esperanza Pérez, con diferentes vinos de diversas bodegas de la D.O.P Jumilla como Pío del Ramo, Ontalba, Esencia Wines y Parajes del Valle.

La ambientación respetaba el entorno clásico del mercado, con diferentes tejidos naturales y el equilibrio entre las referencias al universo íbero con elementos actuales: espejos, colores flúor, musicales…

El postre que Sebastián López y el equipo de Hannibal preparó para despedir la experiencia también tuvo el toque ahumado: piña en ron a la brasa, con helado de turrón, en perfecta armonía con el Casa Ermita Blanco Dulce, (D.O.P. Jumilla).

La experiencia San Vito volvió a levantar a los asistentes con un cóctel musical, con referencias españolas, tribales, para celebrar junto a los dioses íberos con un destilado llamado Baile de San Vito a base de Ron Diplomático Mantuano de Campoluz Enoteca, alrededor de la música en directo de deejay.

Al movimiento Fash Food, patrocinado por los vinos de la D.O.P. Jumilla y cervezas Estrella de Levante, se suma la colaboración de Ayuntamiento de Jumilla y de empresas referentes en el marco gastronómico como Fornet, Campoluz, AOVE Selma, Quesos D.O.P. Murcia, y La Gracia, encanto líquido, La Madrugada de Javi Moreno, cárnicas de Salvador Pinar Jiménez, pescados de La Almadraba de La Azohía, salsas Verstegen y el estudio de fotografía y vídeo Barita.