La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha participado en una nueva reunión de ministros de turismo de la Unión Europea, convocada por la presidencia croata para analizar los efectos del COVID-19 en el sector turístico europeo y las medidas para el relanzamiento de la actividad.

En su intervención, Maroto recordó la propuesta liderada por España y suscrita por otros once países para que la Comisión presente un Plan de Recuperación Europeo destinado al sector turístico que preste atención a los problemas específicos de los países y territorios más afectados y, en particular, a las regiones ultraperiféricas e islas.

La ministra también señaló que España acoge con satisfacción las recomendaciones sobre turismo y transporte emitidas por la Comisión el 13 de mayo para restaurar la libertad de movimientos y levantar de forma gradual y coordinada tanto los controles fronterizos entre los Estados miembros como las restricciones de los viajes en las Estados, regiones y zonas con una evolución positiva de la pandemia y una situación epidemiológica suficientemente similar, al objeto de lograr que vaya recuperándose progresivamente la actividad turística, respetando las recomendaciones sanitarias. "Creemos que un enfoque de pasos escalonados, coordinado y acordado entre los Estados Miembros, es la mejor manera de lograr una normalización gradual de los viajes transfronterizos; por tanto, debemos coordinarnos para levantar las normas de confinamiento y cuarentena, así como en la restauración de los servicios de turismo y transporte", añadió.

Por último, solicitó a la Comisión que se trabajara en la creación de un fondo de garantía europeo para los bonos (vouchers). "España es partidaria de permitir temporalmente a las compañías aéreas ofrecer a los pasajeros vouchers en lugar de reembolsos, emitidos en condiciones uniformes para toda la UE, pero para garantizar los derechos de los pasajeros -ante la posible insolvencia de las compañías aéreas- sería necesario crear un fondo de garantía europeo, dado que la reglamentación es de carácter supranacional y una solución nacional generaría protecciones asimétricas a los pasajeros según cada país", concluyó.