La agricultura ha sido, y sigue siendo, un pilar fundamental de la economía de la región de Murcia. Frente a retos como la escasez de recursos hídricos y la creciente demanda de productos sostenibles, la innovación tecnológica se ha vuelto indispensable para la agricultura murciana.
En este contexto, las empresas agrícolas llevan décadas apostando por la innovación en el sector, un área en la que la propiedad intelectual desempeña un papel esencial en la promoción de los avances tecnológicos que impulsan la productividad y sostenibilidad del sector agrícola.
"Es evidente que la región ha sabido integrar tecnologías avanzadas como la biotecnología, la agricultura de precisión y las soluciones digitales para optimizar la producción agrícola", señalan desde IBIDEM, bufete especialista en Propiedad Intelectual. Sin embargo, añaden que "llama la atención la desprotección de algunos procesos y su vulnerabilidad en el mercado internacional".
Algunos de los ejemplos más representativos son cultivos para el control de hongos, preparados alimenticios para colmenas o instalaciones para producir energía eléctrica adaptadas a invernaderos agrícolas, que permiten a los agricultores optimizar los recursos para obtener resultados más eficientes.
Desde IBIDEM, abogados especializados en Propiedad Intelectual, se trabaja en asesoramiento sobre el registro de patentes y derechos de obtentor, además de asistir en la defensa de los derechos ante posibles infracciones, facilitando el acceso a nuevos mercados: "La protección adecuada facilita el acceso a mercados internacionales, donde las leyes de propiedad industrial pueden ser complejas y variar según la jurisdicción", señala Enrique Martín, socio director de IBIDEM Abogados, quien añade que "contar con las patentes y registros correctos garantiza que las innovaciones murcianas puedan competir en igualdad de condiciones en el extranjero".
¿Por qué es tan importante proteger las innovaciones agrícolas?
En la Región de Murcia, los agricultores y las empresas del sector agroalimentario deben estar bien informados sobre estas herramientas de protección, ya que la falta de registro oportuna de sus innovaciones podría dejarles expuestos a que terceros puedan utilizarlas libremente, sin un retorno para innovador, lo que además redundará en una desincentivación para seguir invirtiendo en innovaciones.
Para que la innovación prospere, es necesario contar con una protección adecuada de la propiedad industrial, que garantice a los innovadores un retorno sobre su inversión en investigación y desarrollo (I+D). En el sector agrícola, los principales mecanismos de protección son:
Patentes: Protegen invenciones técnicas, como mejoras en sistemas de riego y tecnología agrícola.
Derechos de obtentor: Otorgan protección específica a los creadores de nuevas variedades vegetales, garantizando su derecho exclusivo sobre su explotación.
Marcas: Permiten proteger la identidad de los productos y servicios agrícolas y diferenciarlos en el mercado de los de otros competidores.