Los servicios de streaming, en términos generales, son sin lugar a dudas una de las formas de entretenimiento que más se ha expandido por el mundo durante los últimos años.

En este sentido, millones de personas adquieren sus cuentas pagando una pequeña suscripción mensual y disfrutan de miles de horas de contenido en streaming. El problema con esto es que, durante años, muchos usuarios han adquirido sus cuentas y compartido sus contraseñas entre familiares y amigos.

Esto significa que con el tiempo ha terminado perjudicando en términos económicos a las compañías de streaming, ya que estas dejan de percibir una mensualidad fija porque ese grupo de personas prefieren pedir una cuenta prestada y no comprarla por ellos mismos.

Por esta razón, Netflix y otras empresas que ofrecen contenido por suscripción han tomado medidas drásticas y en este pequeño artículo serán analizadas.

Quienes tengan fascinación por las series de true crime, también deberán adquirir su cuenta por suscripción

Independientemente de los gustos de cada quien, ya sean apasionados a las series de ficción, documentales, competencias o series sobre el true crime, que según un estudio realizado por ExpressVPN, estas últimas han llegado a más personas debido a la tecnología propia del streaming; las medidas que restringen el poder compartir las contraseñas afectan a todos los usuarios por igual.

La idea de estas plataformas por suscripción es que cada usuario u hogar pague su cuenta y conserve la contraseña sin compartirla. Para ello, pusieron en marcha una serie de medidas que buscan fomentar el pago normal y consistente de los planes disponibles:

¿Cuáles son estas medidas?

Las medidas que han tomado empresas como Netflix para evitar esta problemática son principalmente dos:

• Los códigos temporales
• Restricciones geográficas

Uso de códigos temporales

Esta medida ya lleva un tiempo dentro de las principales plataformas de streaming. Si una persona utiliza una cuenta en una ubicación geográfica distinta del hogar registrado, se enviará un código al correo del dueño de la suscripción. Dicho código habilita de forma temporal poder acceder al contenido de la plataforma.

El inconveniente con esto, es que si se observa un patrón de acceso persistente utilizando este tipo de códigos, las compañías de streaming pueden detectar que se ha compartido una contraseña más allá de un solo uso casual y posiblemente limiten el contenido.

Restricción geográfica del contenido

En el caso de que la plataforma detecte a través del uso de muchos códigos temporales, así como también, de los cambios repentinos en el hábito de consumo, o del uso de otros dispositivos no registrados, las empresas pueden bloquear el acceso a la cuenta dependiendo de la ubicación geográfica.

Una medida que sin lugar a dudas puede arrastrar a más de un usuario a adquirir un plan de suscripción y no seguir recurriendo a solicitar contraseñas prestadas.

Aun así, empresas como Netflix ofrecen una solución para aquellas familias que tienen a un integrante fuera del hogar registrado y desean utilizar la cuenta. Aparte de la suscripción mensual, tienen la opción de pagar un extra para permitir un perfil fuera de la ubicación geográfica principal. Tal vez no sea la mejor solución, pero sin dudas es una forma oficial de evitar las medidas citadas anteriormente.