HIDROGEA y ANSE se suman a la conmemoración del Día Mundial de los Humedales, a través de la realización de actividades de concienciación medioambiental en las lagunas de la EDAR Cabezo Beaza, donde están participando unos 120 escolares de varios centros educativos de Cartagena desde ayer 1 de febrero, hasta el viernes 3 de febrero.
La iniciativa forma parte de las acciones de mejora en el entorno del observatorio de aves de la EDAR, que desarrolla ANSE en coordinación con HIDROGEA, con el objeto de difundir la importancia de los Humedales para mantener la vida y concienciar a los jóvenes en materia medioambiental.
Voluntarios de ANSE llevan varios meses retirando una especie exótica del entorno de las lagunas, en concreto 3.000 m2 de Carpobrotus (uña de gato), para sustituirla por especies no invasoras como lentisco, lavándula, esparto y otras, con el fin de recuperar la flora autóctona.
Los asistentes están realizando la revegetación del entorno con especies autóctonas y avistando desde el Observatorio las numerosas aves que habitan en este Humedal, como la Malvasía Cabeciblanca, especie en peligro de extinción.
Día Mundial de los Humedales
Naciones Unidas eligió el 2 de febrero para celebrar el Día Mundial de los Humedales, conmemorando la fecha en que se adoptó la Convención sobre los Humedales, en 1971. Así, todos los años desde 1997 organismos oficiales, organizaciones no gubernamentales y grupos de ciudadanos de la Unión Europea y de todo el mundo aprovechan esta cita para realizar actividades y actos encaminados a aumentar la sensibilización del público en general, acerca de los valores de los humedales y los beneficios que reportan.
Las investigaciones más recientes demuestran que desde 1900 se ha perdido el 64% de los humedales del planeta y que en los últimos 40 años ha desaparecido el 76% de las poblaciones de plantas y animales de agua dulce (según el informe Planeta Vivo de WWF).
Sin embargo, determinadas acciones humanas como la depuración de aguas residuales, han permitido la creación de nuevos humedales, mediante el almacenamiento del agua depurada en grandes lagunas para su posterior utilización en la agricultura, como ocurre en la EDAR Cabezo Beaza.
La alta calidad de las aguas depuradas han convertido las lagunas de la EDAR Cabezo Beaza en un humedal artificial que sirve de refugio a una rica biodiversidad de especies animales, entre las que destacan las aves acuáticas y entre ellas, algunas mundialmente amenazadas como la malvasía cabeciblanca.