Opinión

La violencia sexual no prescribe

En una ciudad como Ceuta, donde la famosa y elocuente diversidad deben ser pilares fundamentales, las instituciones locales enfrentan un desafío criticó, la lucha contra la violencia de género. Sin embargo la realidad muestra un panorama preocupante donde la opacidad y la falta de acción son protagonistas.

A pesar de contar con un plan de igualdad su implementación es deficiente, este que debe renovarse periódicamente para adaptarse a las necesidades cambiantes, ha permanecido inactivo durante muchos años.

Lo más alarmante es que estas situaciones de negligencia institucional ocurren constantemente. No hay mecanismos efectivos dentro de las administraciones a nivel nacional para abordar y prevenir estas y otros tipos de agresiones A pesar de que los políticos declaran su compromiso con la no agresión, cuando ocurren dentro de una administración, la cayada e inacción es la norma. La falta de respuestas contundentes no sólo perpetua la impunidad, sino que también deja a las víctimas desprotegidas.

Además existe un doble rasero evidente entre los discursos políticos y las acciones reales. Las declaraciones grandilocuentes no pueden esconder la falta de medidas concretas y efectivas. La política actual se vale del sufrimiento ajeno para ganar votos. La realidad es latente, especialmente cuando los afectados no son parte de nuestro entorno inmediato. Es fácil ignorar el problema cuando no nos toca directamente. La empatia y la acción deberían ser el motor de un cambio real.

La falta de transparencia y contundencia por parte de la administración ceutí en la gestión de estos temas es alarmante. No podemos mentir a la sociedad con promesas vacías mientras las víctimas son las que pierden.

Cualquier tipo de agresión no debe prescribir, y la obligación moral de las administraciones es actuar con firmeza. Las instituciones deben ser un ejemplo de integridad, mostrando que cualquier tipo de violencia no tiene cabida en nuestra sociedad ni en nuestras administraciones y que están dispuestos a proteger a quienes lo necesitan ya sea hombre o mujer,

José Antonio Carbonell Buzzian

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