En los foros culturales se indica el siguiente enunciado: el genio y la genialidad es una realidad tan escasa que es imposible que una obra genial se pierda, no sea descubierta.
No citaré al autor de esta tesis, que es el tema eterno que está en la cultura y en el saber, ¿hoy, una obra genial se perdería? Un editor muy importante y muy famoso hace unas décadas, ya fallecido, no pondré nombre tampoco, indicaba, “que hoy un Quijote no se perdería”.
La cuestión es siempre la misma, una obra genial hoy, se puede perder o no. Esta es la pregunta. Primero, hay que indicar dos realidades, una, es la aportación cultural en las ciencias. Éstas tienen unos sistemas de verificación y falsación. Y, en estos terrenos, yo supongo que alguien que descubra un algoritmo o demostración que cambie la explicación de la realidad, que se considere que es genial, aunque pase desapercibida al principio, como hoy se puede publicar en revistas o en algún caso en Internet, siempre encontraría unos ojos, dentro de un año o de treinta, otro científico que sería capaz de percibir la novedad, el talento, la innovación, la creatividad y por tanto, si llega al nivel de genialidad o no. En ciencias creo que hoy, el descubrimiento del talento y de la genialidad de una producción es posible y es real. Solo el autor/a tiene que hacer el registro de propiedad intelectual, después enviarlos a las revistas del ramo, y, si éstas no se lo publican hacerlo en Internet.
¿Pero la cuestión es que sucede en las ramas del saber, que no existe verificación o falsación de Popper, diríamos en todas las ramas de Humanidades: Literatura, Artes, Filosofía, Teología, Cultura en general…? ¿Pongamos el caso, del género del articulismo periodístico de opinión, para no ir más lejos, ya que éste es un texto dentro de este género, pero se puede aplicar a la fotografía, filosofía, el ensayo, el arte plástico, la literatura, la música, etc.? ¿Hoy, no hablemos del pasado se perdería una obra terminada que en sí, es talentosa, y, por tanto, podría ser considerada a lo largo de varias generaciones en el futuro como genial…?
Utilicemos, un mecanismo diferente para la demostración o mostración de este problema. Invitemos a los departamentos de Recursos Humanos, que existen en cientos de universidades en determinadas ramas del saber, especialmente, de ciencias sociales. Invitemos, aquí dejo el guante, que estudien, si es que todavía no lo han hecho, los sistemas que se aplican: conceptos, ideas, práctica, formas en la selección de recursos humanos y por tanto, de sus producciones, en los terrenos de las Humanidades, entre otras, diríamos del periodismo, dentro del periodismo de los articulistas o columnistas de opinión –en la tradición concreta hispánica, del articulismo literario-. Que esos departamentos realicen estudios y análisis de esta temática y de esta cuestión y de este problema, en todas las ramas o en general, de las humanidades…
No estoy seguro, más bien, me inclino que con los sistemas actuales de selección de personas y obras, en las ramas de la literatura, artes, filosofía, cultura en general, teología, artículos periodísticos, filosofía, creo y estimo que es muy propenso que el actual sistema deje en la cuneta de la historia, obras y autores/as de talento y de valía… Por muchas razones, de vez en cuando, se descubre una obra, por azar y casualidad. Porque en el autor/a pueden existir muchas variables y muchas ponderaciones y muchas circunstancias. Ejemplo: Vivian Maier, fotógrafa descubierta hace dos décadas, por puro azar. No vamos a contar aquí su historia. Pero pudo perfectamente haberse perdido.
Si puede ser que el talento escasea tanto, y, por tanto la genialidad, que al final, los humanos descubran esas obras y esos autores. Pero, este enunciado podemos estar de acuerdo. Al final, solo diez físicos por cada siglo son geniales, o diez matemáticos o diez filósofos o diez equis… pero existen seis realidades que no debemos olvidar, una, es que una persona tenga talento hacia una profesión y vocación. Otra, es que la misma persona descubra que tiene talento. Tres, que esa persona realice la formación adecuada para esa labor, cuarto que realice obras que pueda decirse que sean talentosas, quinto, que la sociedad, que es la que da el sello de talento a una obra, se lo otorgue, y, sexto, que generaciones futuras, sigan creyendo que esa producción cultural, no solo tiene talento sino que es una obra maestra y es genial…
He indicado demasiadas veces ya, una solución parcial, no total, no descubierta por mí, sino que está en la misma cultura. Pero si algo que podría en parte resolver este problema. Es crear directorios, existen bibliotecas, departamentos universitarios, museos, fundaciones, etc., que podrían hacerlo. Que por saberes o artes o especialidades, acepten abrir o realizar directorios de una especialidad, sin selecciones previas. Por ejemplo, del articulismo periodístico, en una ficha el nombre de una persona, un mínimo curriculum, y, enlaces a sus páginas de Internet y a sus publicaciones. No más de cincuenta líneas. Esos directorios de articulistas de opinión, al final, se irían realizando por territorios, cien o mil nombres. Eso podría ser la base para el que buscase algo del articulismo de opinión, buscase primero, en ese mar, sea un investigador, sea un estudio académico, sea un artículo periodístico sobre el tema, sea un periódico para seleccionar candidatos previos… Aplicado a la música, a la literatura, a la novela, al teatro, al ensayo, a la filosofía, al arte, etc.
Espero e invito a los departamentos que estudian los Recursos Humanos, que existen en el planeta, que aborden este tema… ¿Se selecciona de forma correcta y eficiente, según sus parámetros hoy día, a las personas en las ramas de las Humanidades…? ¿Y, por tanto, pueden perderse talentos y obras talentosas, incluso, quién sabe si geniales…? ¡Espero su respuesta…!