Opinión

La compasión

En el modo de asumir el sufrimiento impuesto, en el cómo del sufrimiento, está la respuesta al porqué del sufrimiento. Todo depende del talante, de la actitud ante el sufrimiento; se entiende, ante el sufrimiento inevitable, el único susceptible de cargarse de sentido y el único que posibilita la realización de valores actitudinales.

La respuesta que el hombre doliente da mediante el cómo del sufrimiento a la pregunta sobre el porqué del sufrimiento es siempre una respuesta muda; pero -repetimos, al margen de la creencia en suprasentido- es la única respuesta que tiene sentido.

Una última observación referida, no al hombre doliente, sino al semejante doliente, al hombre condoliente: si el sufrir tiene sentido, también lo tiene el compartir el sufrimiento -la compasión-; y como el sufrir, el compadecer es mudo: el lenguaje tiene límites. Donde las palabras dicen tan poco, huelga toda palabra. Viktor Frankl El Hombre Doliente, Herder 1990 p. 297

Compasión: Sentimiento de tristeza que se produce al ver padecer a alguien y que impulsa a las personas a aliviar su dolor o sufrimiento, a remedirlo o a evitarlo. Me gusta ésta definición ya que se incide en el sentimiento de "tristeza" ante del dolor del otro. Como sabemos, yo soy yo porque hay un tú, y cuando veo el sufrimiento de ese tú, me está repercutiendo en mi propio ser. Estar "con", tener com-pasión.

"Compasión", pasión por el otro, comprender su dolor, saber que cada uno lleva incorporado su propio campo de concentración; nadie está libre. Desde ese espacio de "no" libertad, la "com-pasión" hace libres las relaciones. Un abrazo, un estar junto a ti en silencio, un gesto de cariño incondicional, saber que tú estás en mí y yo en ti. La compasión es el punto de encuentro de las diferencias que se unen para ser más libres y comprometidas con la vida. Pasión por lo que verdaderamente eres; pasión por lo que realmente soy.

La compasión nos abre el corazón y nos hace más felices. Tener compasión es ser más que empáticos, puesto que el otro aparte de entenderlo, me importa en su totalidad.

El psicólogo e investigador Paul Gilbert, creador de la terapia centrada en la compasión, señala que sentir compasión no quiere decir sentir lástima por los demás. Es más, una motivación que nos da energía para ayudar a los demás, de manera que ellos mismos puedan aliviar su propio sufrimiento con nuestra ayuda.

Ahora bien, tener compasión es un gesto altruista de un gran amor a la propia humanidad, pero ésta pasión no tendría sentido sino no tuviéramos la "auto-compasión", la cual nos aporta una actitud comprensiva para con nosotros mismos, con nuestras debilidades, con nuestras alegrías, con lo que realmente somos. Autocompasión sobre todo cuando las cosas no salen como esperamos. Tener pasión por nosotros nos hace entender mejor al otro y, sobre todo descubriremos esos espacios de libertad que nos hace más felices y satisfechos de nuestra vida diaria.

Miguel Cuartero

Orientador Familiar

Formado en Logoterapia por Asociación Española de Logoterapia Madrid

Teléfono para consultas sobre familia y pérdidas significativas de forma gratuita: 688 935 000. Asociación Viktor Frankl Región de Murcia

Correo electrónico: correo@viktorfranklregiondemurcia.org

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Por María Beatriz Muñoz Ruiz