La iniciativa tiene como objetivo compatibilizar la conservación con la puesta en valor de los activos naturales de la Región de Murcia y desarrollar un enfoque turístico diferenciado que permita competir con los países emergentes

Se inició en febrero de 2018, con un presupuesto de 5,61 millones de euros y terminará en enero de 2022

La Región de Murcia, a través de Sierra Espuña y Calblanque, representa a España dentro del proyecto europeo 'Inherit: estrategias del turismo sostenible para la conservación y puesta en valor del patrimonio natural costero y marítimo del Mediterráneo'. Este miércoles 20 de noviembre se ha presentado en una jornada organizada por la dirección general del Medio Natural, en la que han participado expertos, operadores turísticos, autoridades ambientales y representantes de universidades y asociaciones y en la que se mostró la necesidad de lograr la integración del turismo sostenible en las áreas del proyecto en la gestión integrada de zonas costeras y en la planificación espacial marítima. Representando a Alhama de Murcia han estado presentes el concejal de Medioambiente, Antonio Espinosa, y el técnico del área Manuel Águila.

El objetivo principal de 'Inherit' es crear una red de destinos turísticos de calidad, asociados a los espacios protegidos de la Red Natura 2000, que involucre a la comunidad local y dé prioridad al sostenimiento de la biodiversidad, frente a un turismo masificado en los países mediterráneos. Así como la necesidad de buscar alternativas (a los visitantes que las demanden) a la oferta de sol y playa que ejerce una gran presión sobre zonas concretas en vacaciones y períodos estivales.

Tres de los cinco principales destinos turísticos del mundo se encuentran en el Mediterráneo y, en concreto, dentro de España, que con 81,1 millones de visitantes es el segundo destino turístico a nivel mundial. Con este nuevo enfoque se pretende promover acciones por parte de empresas turísticas y asociaciones no profesionales y locales, con el objetivo de reducir la estacionalidad y los flujos turísticos desproporcionados.

Durante la jornada se han realizado dos ponencias a cargo de expertos en temas turísticos y protección del patrimonio natural, se ha llevado a cabo la zonificación de los usos, actividades y valores naturales de los espacios de la Región de Murcia propuestos por la Dirección General de Medio Natural (Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente) y la Fundación Séneca para formar parte de la red europea Inheritura: los parques de Calblanque y Sierra Espuña. Además se ha analizado el desarrollo de nuevas actividades de turismo sostenible y la valoración de las ya existentes.

Los participantes también han participado en un taller de trabajo con el fin de conformar nuevos grupos de cara a las actividades piloto contempladas en el proyecto.

Habrá tres itinerarios temáticos: espeleología marina, destinos de interior y Prehistoria

Una junta de cooperación integrada por representantes de los diferentes países participantes decidirán cuáles son las primeras zonas Inheritura en ponerse en marcha. Una vez que se definan estas áreas, se conectarán entre sí con itinerarios turísticos multidestino -una premisa fundamental para los operadores de viajes- que se basarán en tres temáticas diferentes: espeleología marina, destinos de interior y Prehistoria.

Tanto Sierra Espuña como Calblanque cuentan con recursos naturales y culturales suficientes para integrarse en la red, considera la Consejería de Medio Ambiente, pues a la importante biodiversidad de estos dos espacios se suman activos patrimoniales tan relevantes como los pozos de la nieve -en camino de ser declarados Bien de Interés Cultural- y los yacimientos arqueológicos de La Bastida y La Almoloya, entre otros.

Inherit se pone ahora en funcionamiento en la Región contactando con las diferentes administraciones, operadores turísticos, asociaciones, propietarios de terrenos y universidades, entre otros actores que operan en el territorio, para sumarlos a esta iniciativa, financiada con fondos europeos Feder (5,6 millones) que se desarrollará hasta el año 2022.

El objetivo a medio plazo es crear una marca turística de calidad que pueda exportarse a toda el área mediterránea, con unos criterios comunes y dando importancia a iniciativas de conservación del patrimonio natural puestas en marcha de forma voluntaria por empresas turísticas y asociaciones no profesionales.