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El impacto de la DANA en la proliferación de mosquitos y roedores: riesgos y medidas de protección

Las recientes lluvias torrenciales causadas por la DANA han dejado un panorama complicado en muchas regiones del país

La acumulación de agua estancada y los escombros generados tras la DANA han propiciado un aumento significativo en las poblaciones de mosquitos y roedores, especialmente en zonas altamente afectadas como la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía. Según detalla el director técnico de Lokímica, Rubén Bueno, "las intensas precipitaciones, que en algunos casos superaron los 600 litros por metro cuadrado, han creado criaderos ideales para especies como el mosquito tigre (Aedes albopictus), el mosquito común (Culex pipiens) y el mosquito de la marisma (Aedes caspius)". Estas condiciones, unidas al agua acumulada en sótanos, garajes y exteriores, están facilitando su proliferación.

En paralelo, el también entomólogo y responsable del departamento de vectores de Lokímica, Rubén Bueno, advierte que "las poblaciones de roedores, como la rata gris (Rattus norvegicus) y la rata negra (Rattus rattus), han migrado hacia zonas urbanas buscando refugio y alimento tras la inundación de sus hábitats". Este desplazamiento, añade, "supone un riesgo adicional para la salud pública, ya que estos animales son portadores de agentes patógenos que pueden causar enfermedades como la Leptospirosis o el Síndrome PulmonarporHantavirus".

Las condiciones generadas por la DANA —como la acumulación de agua estancada, escombros y daños en infraestructuras— han alterado la dinámica natural de control de plagas, favoreciendo su proliferación. En el caso de los mosquitos, el agua acumulada durante más de siete días en espacios interiores y exteriores proporciona el ambiente ideal para completar su ciclo larvario, mientras que la vegetación densa cerca de zonas húmedas sirve como lugar de descanso para los adultos. Por su parte, los roedores han encontrado en las pilas de escombros y la basura no retirada refugios temporales, donde la proximidad de restos de alimentos facilita la formación de nuevas colonias.

Para combatir esta problemática, las autoridades sanitarias subrayan la importancia de adoptar medidas preventivas tanto en el ámbito privado como en el público. En el caso de los mosquitos, es crucial eliminar el agua estancada revisando y vaciando recipientes como cubos, macetas, neumáticos y charcos tras las lluvias. También se recomienda cubrir y sellar los depósitos de agua para evitar que se conviertan en criaderos. Además, instalar mosquiteras en puertas y ventanas, aplicar repelentes en el entorno del hogar y mantener la vegetación recortada ayudan a prevenir la proliferación y el refugio de estos insectos. Ajustar los sistemas de riego para evitar charcos es otra medida esencial.

En cuanto a los roedores, la gestión adecuada de residuos es clave, almacenando la basura en contenedores a prueba de roedores y retirándola con rapidez. Según Bueno, "es imprescindible utilizar contenedores a prueba de roedores y garantizar la rápida retirada de los desechos para minimizar su acceso". Además, destaca la importancia de "sellar todos los accesos a viviendas o edificaciones, cubriendo huecos en paredes, tuberías y respiraderos con materiales resistentes, como mallas metálicas o cemento".

Sobre el control activo, el experto de Lokímica, Rubén Bueno, señala que "el uso de trampas y biocidas en puntos estratégicos, siempre bajo las normativas de seguridad, es una herramienta eficaz para controlar su proliferación". Por último, insiste en la importancia de retirar escombros, vehículos abandonados y vegetación densa para eliminar posibles refugios y prevenir la formación de colonias.

Un esfuerzo colectivo y coordinado

El control de estas plagas requiere la implicación de ciudadanos, administraciones y empresas especializadas en sanidad ambiental como Lokímica. Según los expertos de la Sociedad Española de Salud Ambiental (SESA), actuar rápidamente es crucial para evitar la consolidación de estas poblaciones.

En palabras de los responsables técnicos, "las acciones combinadas de prevención, educación ciudadana y uso de métodos químicos en última instancia son la clave para frenar esta amenaza".

En este sentido, Lokímica trabaja mano a mano con administraciones públicas y ciudadanos, ofreciendo soluciones integrales basadas en la gestión integrada de plagas, un enfoque que combina prevención, control y educación. Su compromiso con la salud pública y la sostenibilidad ambiental garantiza que las intervenciones se realicen de manera segura, eficaz y respetuosa con el entorno. Ante esta emergencia, la corporación reitera su disposición a asesorar y actuar para mitigar los riesgos asociados a estas plagas, protegiendo la calidad de vida en las zonas afectadas.

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