Esta semana, las tormentas de granizo que han tenido lugar en Calanda han arrasado los cultivos de melocotón, dejando así unas pérdidas de 2.739 millones de euros y lo peor de todo: ha destrozado el año a muchas familias, cooperativistas y agricultores que han visto cómo el esfuerzo se ha perdido en apenas 22 minutos.
Ante esta situación, no existe ninguna ayuda o seguro que pueda reponer cada uno de los sentimientos y emociones que ha experimentado este colectivo en la última semana. Lo destacable de esta situación, es que un grupo de agricultores sí ha podido salvar, en medio de esta tormenta, todas sus cosechas gracias a un sistema tecnológico de Grupo SPAG.
Viendo el contraste tan drástico entre cultivos próximos, hemos querido tener más información acerca de este sistema de protección y conocer, de primera mano, qué tipo de experiencia tienen sus propietarios con el uso de este equipo.
Este sistema es un elemento utilizado principalmente para la protección de daños de granizo en sectores tan competitivos como la Aeronáutica, Aeroespacial, Automoción y Energías Renovables. Últimamente, se ha ido incorporando esta tecnología como elemento de protección para los cultivos. Este sistema es capaz, mediante la física y sin dañar el medioambiente ni modificar el ciclo hidrológico de la nube, minimizar el daño que produce el granizo en los cultivos.
Gracias a este sistema, los agricultores de la zona del Melocotón de Calanda han podido salvar la totalidad de los cultivos en la terrible tormenta de granizo que se produjo.
“Es impresionante ver cómo en nuestro cultivo caía agua y en apenas 20 metros de nuestra finca los daños en la fruta son dramáticos” Comentaba Antonio, agricultor de la zona que adquirió este sistema para la protección del granizo hace 5 años.
Este avance, podría ayudar a prevenir estas situaciones que año tras año los agricultores viven. Un sistema que se posicionará como uno de los métodos de protección frente a estos fenómenos y es que, siendo cada vez más frecuentes y dañinas las tormentas de granizo, ahora se puede contar con equipos innovadores que, además de respetar el medioambiente, también ayudan a minimizar los daños de granizo y con ello minimizar el impacto económico en la agricultura.