El Ayuntamiento "hace un llamamiento a los propietarios" de perros que no estén vacunados contra la rabia para que lo hagan antes del 31 de agosto, por ser ésta una época "propicia" para llevarla a cabo.
El pasado día 13 el alcalde, Juan Miguel Benedito, firmó un bando con esta disposición en el que también se recuerda que el tratamiento contra la rabia es obligatorio en todos los perros mayores de tres meses y resulta recomendable para los gatos.
La rabia, recuerda este bando del alcalde, es una de las enfermedades que los animales pueden transmitir al ser humano "más importantes del mundo". La causa un virus que infecta al animal y se propaga a las personas a través del contacto con su saliva enferma, ya sea por mordeduras o contacto directo con sus mucosas, principalmente.
"Dado que la rabia es prevenible mediante la vacunación", continúa el texto elaborado con la información recogida por el Servicio Veterinario Municipal, "debe intentarse por todos los medios evitar o reducir la transmisión de enfermedades de los animales afectados al hombre o a otros animales, y controlar al mismo tiempo el censo canino municipal".
Por otra parte, el bando también recuerda que la identificación mediante microchip de estos animales "es obligatoria en el plazo máximo de tres meses contados a partir de la fecha de su nacimiento, o de un mes contado a partir de la adquisición del animal".
Por último, el documento pide "la colaboración de los veterinarios clínicos para informar" de estas obligaciones a los propietarios de perros.