La Delegación del Gobierno ha manifestado en relación al uso de pólvora con motivo de las fiestas de Yecla que, únicamente se está exigiendo el cumplimiento de la ley (Real Decreto 230/1998 de 16 de febrero), con la que se pretende garantizar la seguridad de los propios usuarios y en general de cuentas personas asistan a estos festejos.
Se ha recordado que el Reglamento de Explosivos en el que se indican las normas y pautas a seguir en el uso y reparto de pólvora, establece que cada persona sólo podrá tener en su vivienda un kilo de pólvora por día. En caso de que está cantidad fuera superada, además de incurrir en una ilegalidad, de suceder algún accidente, los afectados no tendrían la cobertura del seguro de responsabilidad civil.
La Delegación del Gobierno ha tratado en todo momento que, dentro de la legalidad, se pudiera disponer de la pólvora del modo más rápido y ágil, pero en ningún momento ha tenido petición alguna por parte de la Asociación de Mayordomos ni del alcalde de Yecla, de que se adoptara una decisión que supusiera la vulneración de la ley.
Por otra parte, lamenta que después del compromiso adquirido para facilitar el reparto de pólvora, sean los propios responsables de las fiestas los que intenten eludir lo que la norma establece, igual para todos los ciudadanos y para todos los festejos que se realizan en este país.
También ha expresado su malestar por el trato recibido por agentes de la Guardia Civil en el ejercicio de sus obligaciones, que no es otra que la de responder por el cumplimiento de la ley y por la seguridad de los ciudadanos.
Por último la Delegación del Gobierno ha subrayado que ante la disparidad de criterios su opción debe quedar clara, ya que ha optado por el cumplimiento de la legalidad y la seguridad y en segundo lugar por la festividad. Es su deseo que el cumplimiento de las obligaciones que nos atañen a todos los ciudadanos no redunde en unas fiestas queridas por todos los murcianos y que vienen siendo uno de los principales referentes lúdicos y religiosos de nuestra Región.