LIDÓ RICO. Noctilucos
Fecha: 19 junio – 7 septiembre 2008
Lugar: Casal Solleric / Espai Quatre
Comisaria: Neus Cortés
Instituciones: Ajuntament de Palma / Caja Mediterráneo CAM
Lidó Rico (Yecla, Murcia, 1968) es licenciado por la Escuela Superior de Bellas Artes de París (1990) y por
la Universidad de Valencia (1991). Desde el año 1989 está presente en importantes exposiciones
individuales y colectivas en España, Italia, Alemania, Colombia... Destaca la realización, seleccionado por
la Comunidad Autónoma de Murcia, de la escultura exterior del Pabellón de Murcia El martirio de San
Miguel para la Exposición Universal de Sevilla, Expo 92. En 2005 representó a España en la XXIII Bienal de
Alejandría, seleccionado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, y fue galardonado con el Gran Premio de
la Bienal.
La sala “Espai Quatre” del Casal Solleric (Palma de Mallorca) inaugura hoy, jueves
19 de junio a las 20.00 horas, el último trabajo del artista murciano Lidó Rico (Yecla, 1968), una instalación
que lleva por título Noctilucos donde profundiza de nuevo en los temas desarrollados en los últimos años:
el cuerpo humano, la memoria, la creación o la muerte.
“Espai Quatre” desarrolla su actividad desde el año 2001, es un espacio subterráneo, antiguo aljibe de aceite del Casal
Solleric, que fue creado con la finalidad de ser un territorio sensible a las propuestas más innovadoras que se generan
en torno a la plástica contemporánea. Desde su creación, el Espai Quatre ha ido creciendo en notoriedad internacional
como “espacio detector de las tendencias más arriesgadas y vanguardistas” en lo referente a videocreaciones,
instalaciones, fotografía, escultura…. Comisariados por Neus Cortés, a lo largo de estos años han pasado por Espai
Quatre artistas como Darío Urzay, Nicola Constantino, Enrique Marty, Jaume Pitarch, Minique Bastiaans, Dionís
Escorsa, Sebastian Kusemberg, Che Marchesi, Florentino Díaz, Bernardí Roig, Matín & Sicilia, Charo Oquet y Mira
Bernabéu, Javier Arce, entre otros.
El trabajo de Lidó Rico centra en el cuerpo, como icono pero también como apoyo, su acción creadora. La
concepción del arte como vivencia fundamenta toda la producción de este artista, no sólo porque en sus
obras se manifiesten las improntas de su existencia sino también porque se trata de un trabajo forjado en
las experiencias de la existencia cotidiana.
El proceso creativo en la obra de Lidó Rico es, en opinión del propio artista, tan importante como la propia
obra, se "mete" por completo en la génesis, en el embrión de la obra, necesita ese contacto con la materia,
sumerge su propio cuerpo, su cabeza, sus manos; forma los moldes de escayola de los que luego surgirán
esos gestos contorsionados, esas cabezas fosilizadas en las estanterías del tiempo. Se trata de un éxtasis
creativo, no exento de ciertas dosis de sufrimiento, que el autor asume como algo consustancial a la labor
del artista.
Lidó Rico estableció desde sus comienzos un diálogo donde la insistente y hasta obsesiva representación
de su cuerpo ha sido una constante a lo largo de su trayectoria creativa. En la muestra crea un espacio
"poblado" que lejos de dejar impasible al espectador, consigue atraparlo en lo que el propio artista llama
"su mundo paralelo". Son obras podrían formar una sola escenografía que, pese a su aspecto de firmeza
expresiva, tiene una base que resulta ser muy frágil, aportando al conjunto un carácter de delicada factura.
La polaridad de su identidad está por tanto latente en su obra, su vulnerabilidad y su fortaleza, lo bello y
lo grotesco, siempre se tocan.