Complementos nutricionales que incorporan entre sus ingredientes calcio, vitaminas C, D3 y E, Omega 3, colágeno y ácido hialurónico ayudan al movimiento del sistema locomotor
Con el cambio de hora al horario de invierno, se confirma que lejos quedan ya los días de sol y buen tiempo cediendo el protagonismo al frío, el viento y la lluvia. Estos cambios estacionales suelen venir acompañados de molestias en la garganta, una mucosidad excesiva, malestar general y sensación de cansancio. En muchos casos, a todas estas manifestaciones hay que sumarle, además, molestias en huesos y articulaciones.
Aunque pudiera parecer una creencia popular, lo cierto es que los cambios climáticos, que conllevan una bajada de temperaturas, un aumento de la humedad y una variación de la presión atmosférica, pueden producir molestias en los huesos y en las articulaciones de algunas personas.
Estas afectan principalmente a las rodillas, muñecas, tobillos, manos y cuello y se manifiestan tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, según datos de las Fundación Internacional de Artrosis (OAH), son más comunes en las mujeres, afectando al 73% de la población femenina mayor de 35 años, frente al 63% de los hombres que afirman tener este tipo de malestar.
Por su parte, la Sociedad Española de Reumatología explica que la razón por la que muchas personas padecen molestias articulares, ante la bajada de temperaturas que experimentamos con la llegada del otoño, radica en la relación del frío con un aumento de la viscosidad del líquido sinovial.
Este elemento se encuentra en las articulaciones y actúa como lubricante de los cartílagos, permitiendo el movimiento articular. Con la bajada de las temperaturas, el líquido sinovial puede volverse más viscoso de lo normal, lo que provoca una mayor rigidez y fricción.
LA FALTA DE EJERCICIO FÍSICO Y EL SEDENTARISMO TAMPOCO AYUDAN
Mantener tu cuerpo activo y llevar a cabo en tu día a día una rutina de ejercicio físico es un elemento clave para evitar y calmar este tipo de molestias. Sin embargo, debido a las circunstancias que estamos viviendo en los últimos meses, las opciones de ocio y de ejercicio se han visto limitadas y el sedentarismo nos ha ido ganando terreno poco a poco.
UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE ES NUESTRA ALIADA PARA EL MOVIMIENTO ARTICULAR
Una alimentación equilibrada, unida a la actividad física, es nuestra mejor aliada para mantener nuestros huesos y articulaciones.
El calcio, las vitaminas C, D3 y E, los Omega 3, el colágeno son algunos de los nutrientes que podemos encontrar en nuestra dieta, y definitivamente ayudan a nuestro sistema locomotor específicamente en el mantenimiento de los huesos, favoreciendo la flexibilidad y lubricación de las articulaciones. Los suplementos alimenticios pueden complementar tu dieta y aportar estos nutrientes.