El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha defendido que el debate sobre la eutanasia "es absolutamente necesario y oportuno" y se ha mostrado confiado en que se culmine el trámite parlamentario de la proposición de ley que el Congreso aprobó tomar en consideración el pasado 11 de febrero.
"Esperamos que esta vez sea la definitiva, la que nos lleve a la aprobación de una Ley de Eutanasia que dé respuesta a las necesidades y demandas de la sociedad", ha asegurado.
El ministro ha inaugurado en el Congreso el acto 'Eutanasia, una ley inaplazable. Alzheimer y demencias, una realidad insoslayable', organizado por Derecho a Morir Dignamente, La Fundació Pasqual Maragall, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Barcelona, la Confederación Española de Alzheimer, la Fundación Provea y el Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona.
"No podemos permanecer impasibles ante el sufrimiento insoportable que padecen algunas personas", ha asegurado Illa, que ha recordado que la regulación de la eutanasia cuenta con "un amplio apoyo social". Según ha apuntado, otros países ya han afrontado el debate de la eutanasia y "es hora de que España, como la democracia consolidada que es y como sociedad suficientemente madura, afronte esta cuestión y garantice el derecho a morir dignamente".
El ministro ha insistido en que la regulación de la eutanasia no obliga a nadie. Pero tampoco contempla "que nadie imponga a otro su moral o ideología ante la libertad de cada uno de elegir ante el duro trance de una enfermedad irreversible, el sufrimiento y la degradación que provocan".
Respecto al Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, Illa ha reconocido "la gran discapacidad física, intelectual y social" que generan. Conllevan así mismo un importante padecimiento individual y social de la persona afectada y sus familias, ha reconocido. En este sentido, ha destacado el esfuerzo del Ministerio de Sanidad con acciones como el Plan Nacional de Alzheimer, que se aprobó en octubre de 2018, "un ejemplo de la necesaria coordinación entre el ámbito social y el sanitario".
Garantía de derechos
La enfermedad, ha explicado, evoluciona en ocasiones muy rápidamente y desemboca en incapacitaciones. "Pero una persona incapacitada es una persona con dignidad y con derechos y es obligación de los poderes públicos garantizarlos", ha recordado. En este sentido, el ministro ha defendido que es fundamental que la ley de eutanasia ofrezca una respuesta a las necesidades de las personas con Alzheimer, a través de una adecuada regulación de instrumentos como el documento de instrucciones previas.
Illa también ha defendido una mejora, en paralelo, de la aplicación de los cuidados paliativos, cuya regulación "no sustituye ni hace innecesaria" a la de la eutanasia.
El ministro ha reconocido la figura de Diana Garrigosa, la recientemente fallecida esposa de Pasqual Maragall, así como a todas las personas que diariamente cuidan y acompañan a las personas con Alzheimer, a quienes ha lanzado un mensaje de "apoyo y admiración".
Finalmente, Illa se ha mostrado convencido de que el debate parlamentario de la Proposición de Ley sobre la eutanasia -y las que puedan tramitarse sobre cuidados paliativos-, con las aportaciones de la sociedad civil, permitirá alcanzar una regulación capaz de mantener el equilibrio entre los derechos y las garantías de las personas. "Estamos al inicio del camino y queda un importante trabajo por delante que esperamos nos permita ampliar los acuerdos y los consensos sobre dos materias que son inaplazables".