"El comercio de proximidad es capaz de fijar población, ofrecer un trato personalizado y diferenciador, y garantizar productos de calidad y seguridad", ha asegurado la diputada Sánchez Ruiz
El Partido Popular ha subrayado la importancia del pequeño comercio como motor económico y social, y ha reivindicado mayores medidas de apoyo para garantizar su competitividad y supervivencia. Así lo ha expuesto la diputada regional Pepa Carreño durante Comisión Especial de Estudio sobre el Pequeño Comercio en la Región de Murcia.
Carreño ha destacado la labor de las asociaciones de comerciantes, que trabajan para fortalecer el comercio local, fomentar el empleo y contribuir a la dinamización turística y cultural de la Región. "Cada una de estas asociaciones desempeña un papel esencial en la promoción del comercio local, generando nuevas oportunidades para emprendedores y autónomos".
La diputada ha destacado la importancia de reducir de tasas e impuestos nacionales, como la cuota de autónomos, y que el aumento de los seguros sociales o la subida del IRPF, que se suma a la subida de los gastos generales de los pequeños comercios como la luz, no contribuye a facilitar la creación de nuevos negocios y a garantizar la supervivencia de los ya existentes. "Es imprescindible aliviar la carga fiscal para que el pequeño comercio pueda seguir siendo competitivo", ha defendido.
Durante su intervención, ha cuestionado si, además de los fondos europeos canalizados por el Gobierno de España, existen partidas específicas del Estado destinadas al apoyo del pequeño comercio. Además, ha puesto el foco en dos de los principales problemas que enfrenta el sector: el relevo generacional y la carga fiscal y laboral que dificulta la viabilidad de muchos negocios.
La diputada ha insistido en la necesidad de mejorar la relación entre productores, comerciantes y consumidores, y ha solicitado a los representantes del sector que propongan medidas concretas que el Gobierno regional y las administraciones locales puedan impulsar para favorecer estas sinergias. "Las campañas de educación y concienciación a consumidores finales deben ser un pilar fundamental en la estrategia de apoyo al comercio minorista".
Por último, Carreño ha hecho referencia al Plan Director de Impulso al Comercio Minorista de la Región de Murcia 2025-2030, impulsado por la Dirección General de Comercio, como una herramienta clave para modernizar y fortalecer el sector, promoviendo su digitalización, sostenibilidad y competitividad. "Queremos conocer la opinión del sector sobre este plan y asegurarnos de que responde a las verdaderas necesidades del comercio regional", ha concluido.
Comercios de Lorca
Por otro lado, la diputada regional Isabel María Sánchez Ruiz ha hablado de la importancia del pequeño comercio en Lorca, no solo como un sector económico clave, sino también como un elemento fundamental en la vida social del municipio. "El comercio de proximidad es capaz de fijar población, ofrecer un trato personalizado y diferenciador, y garantizar productos de calidad y seguridad".
Lorca cuenta con aproximadamente 1.400 comercios en su municipio, a los que se suma el centro comercial Parque Almenara. Sin embargo, "el comercio lorquino no solo ha afrontado las crisis económicas generales que han afectado a la Región de Murcia y al conjunto de España, sino que también ha tenido que hacer frente a dificultades adicionales, como el terremoto de 2011 y las inundaciones de 2012, sin olvidar las más recientes, que han afectado especialmente al sector agrario y ganadero, pilar fundamental de la economía local y con un impacto directo en el comercio".
El comercio en Lorca puede dividirse en tres grandes zonas: la ciudad, el Centro Histórico y las pedanías, cada una con sus particularidades y necesidades específicas.
Sánchez Ruiz ha destacado que el anterior presidente de la Unión Comarcal de Comerciantes destacó una visión diferente sobre la presencia de centros comerciales. Si bien es cierto que su implantación puede suponer un reto para el comercio tradicional, también pueden representar una oportunidad. En este sentido, el Centro Comercial Almenara podría funcionar como un complemento al comercio de proximidad, atrayendo clientela que había dejado de consumir en la ciudad y recuperando su posición como capital comarcal. Estudios recientes indican que existe un flujo de clientes entre el centro comercial y los comercios tradicionales, lo que podría aprovecharse en beneficio del comercio local.
La globalización y la digitalización han modificado los hábitos de consumo, una realidad que se aceleró con la pandemia de la COVID-19 y que ha impulsado las compras online. Frente a ello, "es clave sensibilizar al consumidor sobre los beneficios del comercio de proximidad, tanto en barrios como en pedanías, incluyendo comercios centenarios que forman parte del patrimonio local.
En esta línea, el Gobierno regional ha impulsado la iniciativa 'Érase una vez un comercio", que en Lorca ya ha contado con la participación de más de 200 alumnos. A través de jornadas de sensibilización en las aulas y visitas a los comercios locales, se busca fomentar el conocimiento y la valoración del comercio tradicional, modificando el hábito del "clic fácil" por un consumo más consciente y cercano.
Por otro lado, la digitalización y una oferta cultural, turística y de ocio son complementos clave para el comercio, la hostelería y la artesanía. En este sentido, el Ayuntamiento de Lorca, junto a Ceclor, Hostelor, Artelor, Codelor, la Unión Comarcal de Comerciantes, la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico y la Cámara de Comercio, ha puesto en marcha un asistente virtual basado en inteligencia artificial. Este sistema chatbot conecta a comerciantes y hosteleros con clientes potenciales a través de WhatsApp, ofreciendo servicios, productos y novedades de manera automatizada.
Desde el Partido Popular también se plantea la necesidad de un Plan Integral de Activación del Comercio a nivel nacional, que incluya medidas fiscales adaptadas a las necesidades del sector. Entre ellas, podría contemplarse un "bono social" para el comercio que ayude a paliar el impacto de la crisis energética y abaratar costes como el consumo eléctrico. "El último plan nacional de apoyo al comercio data de 2017, y desde entonces no se han implementado nuevas estrategias para reforzar un sector que es clave para la economía local y el mantenimiento del tejido empresarial", ha concluido.