El sindicato considera que la composición de los tribunales debe garantizar que todos los miembros sean de la especialidad convocada en lugar de recurrir a docentes de otras especialidades, por mucho que la ley lo ampare.
A lo largo de estos días se producirá la constitución de los tribunales de las diferentes especialidades de las oposiciones de Educación que darán comienzo el próximo 19 de junio. Sin embargo, en la constitución de algunas especialidades se está proponiendo por parte de la Consejería de Educación a funcionariado de carrera de otras especialidades como miembros del tribunal.
A pesar de que la legislación vigente recoge este tipo de circunstancias entendemos que estas solo se pueden utilizar de manera muy excepcional y siempre y cuando se hayan agotado todas las posibilidades de conformar un tribunal compuesto totalmente por miembros de la misma especialidad. Incluso en estos casos, y ya se ha producido en anteriores ocasiones, se puede contar con la participación de docentes de la misma especialidad de otras comunidades autónomas. Todo ello con el objetivo de garantizar que los conocimientos de todas las personas que conforman el tribunal sean lo más específicos y ajustados posibles a la especialidad convocada, y garantizar de este modo que la evaluación de las personas aspirantes sea la adecuada. La realidad de estas oposiciones de 2021 colocará, por poner un ejemplo, en un tribunal de chino a una filóloga española y a otra italiana, sin conocimiento alguno del idioma del que van a ser tribunal. ¿Quién garantiza el principio de mérito, de calidad y de justicia en una oposición que no ha sido capaz ni siquiera de conseguir tribunales suficientes?
Por todo ello, desde STERM Intersindical demandamos a la administración que la constitución de los tribunales en la que se determinan las 5 personas que lo conformarán establezca que se garantizará que estos docentes sean de la misma especialidad convocada a oposición. La especialización en los integrantes de los tribunales y su cualificación técnica es esencial para asegurar la efectividad de los principios de mérito y capacidad en el acceso a la función pública. así pues, entendemos que es crucial que las personas que componen el tribunal sean de la misma especialidad.