El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de la Región Murciana, STERM Intersindical, denuncia lo que considerada un auténtico retroceso en materia educativa y cultural, además de una auténtica irresponsabilidad, ante la noticia de que María Isabel Campuzano, diputada expulsada de VOX en la Asamblea Regional, pueda ser la nueva Consejera de Educación.

Para el sindicato, el Partido Popular ha mercadeado con la Consejería de Educación para obtener los votos de los tres diputados expulsados de VOX en lo que consideran una estrategia partidista como respuesta a la moción de censura presentada hace unos días por Ciudadanos y el Partido Socialista. Una situación que abre la posibilidad a que el fascismo acceda a las instituciones para gestionar las políticas educativas y culturales que ha menospreciado el Gobierno Regional y, por lo tanto, para producir un auténtico retroceso en materia educativa y cultural regional.

José Manuel Fernández, coportavoz de STERM, considera que "estamos ante la venta del sistema educativo murciano a la extrema derecha que ha venido no sólo a acusar al profesorado de adoctrinamiento e imponer su veto parental, como ya hemos presenciado en reiteradas ocasiones, sino a limitar la libertad de cátedra del profesorado y a crear problemas para enfrentar a la comunidad educativa alejándonos de las cuestiones realmente importantes. Pueden tener claro que nuestra defensa del profesorado y de la escuela pública ha sido y será inquebrantable ante cualquier ataque".

STERM considera una mala noticia que la política educativa regional quede en manos de quienes han cuestionado la labor profesional de miles de docentes y defienden postulados racistas, homófobos, clasistas y machistas que nos hacen retroceder décadas atrás y nos alejan de la escuela democrática, participativa, inclusiva y feminista que defendemos y seguiremos defendiendo. El PP "liderado" por Miras ha demostrado una falta absoluta de respeto y responsabilidad hacia docentes y alumnado, que en un año tan complicado deben presenciar ahora, a unos meses de final de curso, cómo cambia su dirección respondiendo únicamente a intereses personales y partidistas. 

El sindicato anuncia que seguirá trabajando intensamente para construir espacios amplios desde los que defender a las trabajadoras y los trabajadores, para exigir que se respeten las libertades y frenar lo que consideran un nuevo episodio más en el ataque a la escuela pública.