Depedro se embarca en un nuevo proyecto basado en su último disco dedicado a la infancia, 'Érase una vez', cuyos temas serán recreados en un formato íntimo y cercano, con instrumentos acústicos y artes visuales. El Auditorio El Batel de Cartagena acogerá este concierto el 10 de abril, a las 19:00 horas. Se trata de una actuación ideada exclusivamente para teatros y auditorios y adaptada a la actual situación, cumpliendo con todas las recomendaciones y medidas sanitarias.
El madrileño Jairo Zavala, conocido por su alias Depedro, presenta este espectáculo familiar, 'Érase una vez Depedro', basado en su último disco, 'Érase una vez' (2019), cuyos temas (así como varios de sus grandes éxitos) serán recreados en un formato íntimo y cercano. En este nuevo espectáculo, el músico deja atrás el concepto de concierto, hasta ahora mostrado, para crear un espectáculo donde prima la interacción con la audiencia. Un show en el cual desaparece la barrera entre escenario y público, donde la imaginación cobra protagonismo en manos de Jairo y los músicos de la banda, y donde todos juntos crean magia con todo tipo de instrumentos acústicos, apoyados por efectos visuales y escénicos, para ofrecer un gran espectáculo a todo tipo de personas desde niños hasta adultos.
Con este su quinto disco quieren demostrar el respeto que se merece su público más sincero y exigente, los niños, a quienes reconoce como oído sensibles, inteligentes y conocedores.Si algo define a Depedro es la relación lúdica con el mundo, y con ello una mirada hacia la infancia como principio para atesorar y nunca dejar de descubrir las cosas pequeñas, la bella expresión de lo aparentemente invisible.
El sello Depedro está visible a lo largo y ancho del disco, desde una cumbia que cuenta las aventuras con un gran compañero 'Dragón Alado', hasta el trato de todas las noches, en la maravillosa voz de su compinche Joey Burns (Calexico), para conseguir que los pequeños guerreros se vayan a la cama.
'Érase una vez' es al mismo tiempo un 'habrá una vez', un juego intemporal que tierno, berrinchudo y soñador, encuentra a la infancia como constructora incansable de la simpleza y sinceridad con la que está hecha la felicidad.Depedro le habla con honestidad a esas "cabecitas llenas de sueños", herederos del tiempo, guardianes de la imaginación. "Érase una vez" es un canto a la infancia para caminar por las estrellas hasta la luna y mirar que aún en la fragilidad del mundo, siempre podremos soñar.