Por la relevancia que tiene para el conocimiento de los efectos del cambio climático en el país, CCOO le pide a la ministra y vicepresidenta 4ª del Gobierno Teresa Ribera, en una carta registrada el 17 de febrero, y amparándose en las dos recientes sentencias del Tribunal Supremo sobre la nulidad de las actuaciones del personal de asistencias técnicas externas a la Administración Pública cuando realizan trabajos encomendados a empleados públicos, que: Los datos del caudal de los ríos, manantiales, acequias, y del estado de llenado de los acuíferos, sean tomados por empleados públicos (funcionarios y laborales) y no por personal ajeno a la Administración General del Estado (AGE), de empresas instrumentales como TRAGSATEC o de asistencias técnicas externas.
Todo ello, como consecuencia lógica de las dos sentencias del Tribunal Supremo antes citadas: la 2812 y 3312 de 2020.
Pudiendo ser nulos de pleno Derecho los datos obtenidos e informes emitidos por dicho personal externo a la AGE y que no gozan de la garantía de imparcialidad en el ejercicio de sus funciones del Artículo 103.3 de la Constitución Española.
También sobre este tema, CCOO le pide a la ministra que no derive estas funciones del control del caudal de los ríos, competencia exclusiva de las Comisarías de Aguas de las Confederaciones Hidrográficas, como establece el Real Decreto 984/1989, a otras unidades administrativas, como pasa en la Confederación del Segura; y que el Servicio Automatizado de Información Hidrológica (SAIH) dependa de la Comisaría de Aguas y no de la Dirección Técnica.
Por último, CCOO le ha hecho saber a la ministra en dicha carta que ve absolutamente inapropiado que si el organismo oficial responsable de analizar los efectos del cambio climático y cuantificar las variables atmosféricas del ciclo hidrológico en España es la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), organismo dependiente de su ministerio; sea, en cambio, el Centro de Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), dependiente del Ministerio de Fomento, el que las calcule en las cuencas hidrográficas para los Planes Hidrológicos y no la propia AEMET.
Máxime, cuando dichas estimaciones implican simular con “pluviómetros ficticios” la lluvia y la nieve caída en aquellas zonas de montaña donde no hay elementos de medida, que es justo donde más llueve.
Por eso, CCOO le pide a la ministra Ribera que dichas extrapolaciones solo puedan ser realizadas y certificadas por la autoridad competente en la materia que no es otra que la AEMET, según lo dispuesto en el Real Decreto 186/2008, de 8 de febrero.