El colectivo colegial se muestra crítico con la capacidad que los objetivos marcados por la UE tengan para hacer frente a los problemas surgidos por el coronavirus, y dudan de la capacidad de nuestra economía de responder al reto inversor

A juicio de los colegiados, los fondos deben asignarse sobre la base de la evaluación previa y competitiva y en ningún caso deberían repartirse con criterios adoptados unilateralmente por el Gobierno central

La preocupación por un rebrote de la COVID19 es uno los aspectos más destacados en el Barómetro número 29 del Colegio Oficial de Economistas de la Región de Murcia. El informe se ha presentado hoy y recopila información de interés para el seguimiento de la situación económica regional.

La persistencia de la crisis sanitaria y sus efectos económicos y sociales, justifican que el bloque coyuntural se dedique nuevamente a distintos aspectos relacionados con la pandemia. Se hace un seguimiento de la valoración del impacto relativo de la crisis en la Comunidad Autónoma, así como de la evolución de aquellas cuestiones que más preocupan a los colegiados.

Dentro del bloque de coyuntura, algo más de la mitad de los economistas sigue considerando que el impacto en la Región de Murcia será menos intenso al sufrido por el conjunto de la economía española. Pero, el citado "Rebrote de la pandemia" sigue siendo la preocupación de índole personal más importante, seguida de la "Pérdida de empleo", que es considerada "muy importante" para 1 de cada 3 de los colegiados.

En relación a los Fondos europeos (NGEU), el colectivo colegial muestra serias dudas sobre la capacidad que los objetivos trasversales marcados por la UE (transformación digital, verde e inclusiva) tengan para dar respuesta a las necesidades sociales, económicas y sanitarias que ha puesto de manifiesto la crisis de la Covid-19. Igualmente, las dudas se extienden a la capacidad que las Administraciones Públicas y el sector privado tienen actualmente para ejecutar los proyectos de inversión, tanto en volumen como en plazo.

Sobre los ámbitos destacados por la Comisión Europea para los planes de inversión y reformas, los relativos al "Reciclaje y perfeccionamiento: competencias digitales en la educación y formación profesional en todas las edades" y a la "Modernización: digitalización de la Administración" son los más valorados de cara a su inclusión en los proyectos de la Región de Murcia, mientras la "Renovación: eficiencia energética de los edificios" y "Carga y repostaje: transporte sostenible, accesible e inteligente" son los menos relevantes.

Por su parte, los colegiados consideran mayoritariamente que las áreas relacionadas con Productividad empresarial, Educación, Sanidad y Digitalización deberían ser prioritarias en los proyectos susceptibles de ser puestos en marcha en la Región de Murcia merced a los fondos NGEU.

Finalmente, respecto a los criterios de reparto de los Fondos de Recuperación pendientes de asignar, de forma clara los colegiados que respondieron la encuesta consideran que se debería tener en cuenta una evaluación previa y competitiva de los proyectos y, en ningún caso, deberían ser repartidos siguiendo criterios unilaterales fijados por el Gobierno central, sin ser consensuados con todas las administraciones implicadas.

A tenor de los resultados del Barómetro, se observa una reducción del porcentaje de los que declaran encontrarse en una situación peor, de tal forma que no se evidencian efectos significativos, ni actual ni en el próximo semestre, en la situación económica personal por el rebrote de la tercera ola, muy probablemente por el momento en que se recabó la información.

Aunque la valoración de la situación actual de la economía regional sigue en zona de "suspenso", mejora levemente y sigue por encima de la que se hace de la economía nacional. En conjunto, las cifras reflejan una mayor confianza en la recuperación y, por tanto, en que se habría "tocado suelo", iniciándose una lenta reactivación de la economía.

La "Elevada propensión/orientación exportadora", que se refuerza y consolida como la más elegida, junto a los "Recursos naturales propicios para el desarrollo de actividades económicas (turismo, agricultura, energías renovables…" y la "Cultura empresarial y dinamismo emprendedor", conforman el grupo de fortalezas regionales más destacadas.

Desde la perspectiva de las debilidades, los "Elevados niveles de endeudamiento público y privado" persisten como el punto débil más señalado, seguido de los "Bajos niveles de renta per cápita y productividad", que pasa de la quinta a la segunda posición, a costa de la "Insuficiencia de recursos hídricos", que desciende tres posiciones.

Las expectativas de crecimiento por sectores también se recuperan y, a juicio de los encuestados, solo volvería a caer en 2021 el valor añadido de Comercio minorista y Turismo, ocio y hostelería.

Las Actividades sanitarias y de servicios sociales, Industria agroalimentaria y Logística y transportes serían, por este orden, las más dinámicas en el presente ejercicio.

La situación económico-financiera actual de las empresas continúa su deterioro, aunque parece frenar su caída de los últimos Barómetros, mientras el consumo de las familias, pese a mostrar una evolución también más favorable, se mantendría débil en la primera mitad del año.

Igualmente, la confianza del economista mejoró ligeramente los resultados del segundo semestre y de manera generalizada, coincidiendo con el inicio de la vacunación de la población en el mes de diciembre, aunque persisten los valores negativos en todas las variables.