A los cinco arrestados se les atribuye la presunta autoría de delito de coacciones (stalking)
La víctima presenta un cuadro de ansiedad
La Benemérita ha contado con la colaboración de la Policía Local de Jumilla
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del 'Plan director para la convivencia y mejora de la seguridad escolar', ha desarrollado en Jumilla la operación 'VIGLA', que se ha saldado con detención de cinco menores como presuntos autores de delito de coacciones hacia una menor, en la modalidad de 'stalking'.
El stalking es una conducta que se refiere a aquellos que siguen, acechan o acosan a otra persona de modo persistente, con el fin de hostigarla y crearle un profundo desasosiego, y hace referencia a un cuadro psicológico conocido como "síndrome del acoso apremiante", en el que el acosador persigue de forma obsesiva a su víctima.
Efectivos de prevención de seguridad ciudadana de la Benemérita iniciaron la operación cuando tomaron una denuncia a una menor en Jumilla, la cual manifestó estar sufriendo episodios de acoso o stalking de modo reiterado y frecuente, por parte de otros menores de la localidad, basándose éstos en insultos constantes y habituales y amenazas mediante aplicaciones de telefonía móvil, datándose los primeros episodios en el pasado mes de abril.
En la denuncia, la menor resaltó una serie de episodios de acoso, en los cuales otros menores, de edad similar, la habrían hostigado de forma insistente y reiterada, atentando contra su libertad e incluso contra su patrimonio. Del mismo modo la víctima habría sufrido insultos y amenazas continuas a través de mensajes de texto y llamadas telefónicas, así como mediante conocidas aplicaciones de mensajería instantánea.
El acoso denunciado no se limitaba a insultos y vejaciones hacia la víctima. A principios de junio, varios de los menores investigados se personaron en el domicilio de la víctima y golpearon la puerta a la vez que lanzaron piedras sobre su balcón, asegurando la víctima que, en varias ocasiones, ha tenido que huir para evitar ser agredida por sus perseguidores, teniendo que intervenir efectivos de Policía Local de Jumilla, los cuales identificaron a un grupo de menores.
Ante la situación de especial vulnerabilidad de la menor, los investigadores realizaron una serie de indagaciones, tanto en el entorno más próximo de la víctima como en organismos públicos, con la finalidad de conocer el posible origen de los hechos, averiguando que las humillaciones hacia la menor podrían tener su origen en antiguas rencillas que se remontaban al año 2016, cuando uno de los ahora detenidos la abordaba frecuentemente en distintos puntos de la localidad y se burlaba de ella en público.
Estos hechos empezaron con incidentes aislados, incrementándose en las últimas semanas en forma de insultos y vejaciones en la vía pública y a través de conocidas aplicaciones de mensajería instantánea, llegándose a realizar una pintada vejatoria en la fachada de la vivienda de la víctima. De esta manera, la supuesta actividad de los menores investigados ha motivado que la víctima alcanzase un alto grado de ansiedad, no queriendo ni tan siquiera salir de casa.
Según avanzaba la investigación, se tuvo noticia de otro hecho similar, en el cual, un grupo de jóvenes abordó y amedrentó a la hermana menor de la víctima, todo ello con el fin de aumentar el grado de acoso hacia su víctima.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha localizado y detenido a cinco menores como presuntos autores de un delito de coacciones, en la modalidad de acoso, siendo identificados otros tantos que, si bien pudieran haber tenido participación en los hechos, debido a su corta edad quedarían exentos de responsabilidad penal.
Los menores detenidos, tras ser explorados en dependencias de la Guardia Civil, han sido puestos en libertad bajo custodia de sus respectivos padres.
La Guardia Civil, a través del 'Plan director para la convivencia y mejora de la seguridad escolar', trata de concienciar a los jóvenes a denunciar o pedir ayuda en el caso de ser víctima de algún tipo de acoso por parte de un compañero, así como también a los padres y docentes, en el sentido de que si éstos detectan cambios bruscos de humor o de rendimiento académico, o incluso si el menor finge enfermedades para no ir al colegio, se debe intentar hablar con él para saber qué ocurre y en su caso, denunciar los hechos.
Los arrestados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Menores de Murcia.