La norma asegurará la alimentación de las aves carroñeras con subproductos animales no destinados al consumo humano procedentes de explotaciones ganaderas
La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca está ultimando el proyecto de Decreto por el que se regulará en la Región de Murcia la alimentación de determinadas especies de fauna silvestre con subproductos animales no destinados al consumo humano procedentes de explotaciones ganaderas en zonas de protección.
El consejero Francisco Jódar, que presidió hoy el Consejo Asesor Regional Agrario (CARA), dijo que "con la puesta en marcha de este nuevo decreto se contribuirá a reducir los costes en la eliminación de los cadáveres que se generan en las explotaciones ganaderas, a la vez que se fomenta la biodiversidad al proteger las colonias de aves necrófagas o carroñeras, como es el caso del buitre".
El decreto establecerá las condiciones sanitarias para que el uso de estos subproductos, con destino a la alimentación de fauna necrófaga, pueda realizarse fuera de los muladares o comederos en zonas de protección, sin que ello pueda suponer un incremento del riesgo para la salud pública, el medio ambiente y la sanidad animal. De esta forma, se asegurará la alimentación de la fauna silvestre, en particular de necrófagas de interés comunitario con presencia en la Región de Murcia, principalmente en la zona del Noroeste.
Zonas de protección
Asimismo, recogerá los requisitos y condiciones que, desde el ámbito de la sanidad animal, han de cumplir las explotaciones ganaderas ubicadas en estas zonas y su régimen de autorización correspondiente. Así, establecerá la posibilidad de que determinadas explotaciones ganaderas gestionen más fácilmente la recogida y eliminación de los cadáveres de animales que se generen, siempre y cuando el destino de esos subproductos sea el suministro a determinadas especies carroñeras dentro de las zonas de protección para su alimentación. De esta manera el sector ganaderocontribuirá de manera sostenible al mantenimiento de la biodiversidad.
Entre las especies a protegerse encuentra el buitre leonado, que precisa de la presencia de cadáveres en el campo y su alimentación es un factor esencial para la recuperación de la especie, sobre todo en las zonas de cría con una distribución muy localizada, con riesgo importante de regresión. En cambio, no se encuentra el águila real, ya que el consumo de carroña es excepcional y su alimentación no supone un factor de amenaza para su conservación.
La zona de protección para la alimentación de aves necrófagas de interés comunitario comprenderá el territorio establecido entre las autovías A-30 Murcia-Albacete, y la A-7 Murcia-Andalucía.