Las abundantes lluvias del mes de diciembre han llenado las charcas, revitalizando así estos enclaves paisajísticos y medioambientales

Aunque su superficie es pequeña, estos puntos son auténticos oasis para la fauna esteparia, y especialmente para los anfibios

La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente ha restaurado las charcas ganaderas del 'Carpintero' y 'Cumbres', situadas en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Sierra del Molino, Embalse del Quípar y Llanos del Cagitán, espacio incluido en la Red Natura 2000, ubicado en el término municipal de Calasparra. El proyecto ha contado con un presupuesto de 3.000 euros, cofinanciados en un 80 por ciento con Fondos Europeos Feder.

Los trabajos han consistido en la extracción de los primeros centímetros de suelo donde se conservan las esporas y huevos de la fauna y flora de estos hábitats. Posteriormente se extrajeron los sedimentos y se acondicionaron las cuencas vertientes. Finalmente, se procedió a extender el suelo de la primera extracción.

El objetivo de esta actuación es poner en valor estos pequeños humedales. Las abundantes lluvias del mes de diciembre han llenado las charcas, revitalizando así estos enclaves paisajísticos y medioambientales.

Los Llanos del Cagitán son una amplia perillanura delimitada por la Sierra del Almorchón, la Sierra de Ricote y el pantano del Quípar. Es un lugar árido donde predominan los cultivos de secano tradicionales de cereales, viñas y almendros. Asociada a la actividad agrícola y ganadera aparecen pequeñas charcas de poca profundidad que se mantienen principalmente por el aporte de agua de lluvia y escorrentía, y son utilizadas como abrevaderos por el ganado.

Aunque su superficie es pequeña, estos puntos son auténticos oasis para la fauna esteparia, y especialmente para los anfibios, que están considerados el grupo de vertebrados más amenazados a escala mundial.

En estos pequeños humedales crece vegetación silvestre que acoge una elevada riqueza de especies, por lo que se convierten en valiosos puntos de biodiversidad, además de actuar como vías de comunicación entre otros hábitats de agua dulce.

No obstante, el progresivo abandono de la ganadería extensiva ha dado lugar a un escaso mantenimiento de las charcas ganaderas e incluso a su abandono.

La restauración de estas charcas ganaderas se enmarca entre las acciones específicas establecidas en el Plan de gestión, vinculadas a la gestión tradicional de los paisajes.

La ZEPA de la Sierra del Molino, Embalse del Quípar y Llanos del Cagitán cumple los criterios numéricos establecidos para ser designada como tal por la presencia de especies como Búho real (Bubo bubo), Halcón peregrino (Falco peregrinus), Cigüeñuela (Himantopus himantopus), Alcaraván (Burhinus oecdicnemus) y Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax).