Hace 6 meses se inauguró la sala de tratamientos en Urgencias, dicha sala consiste en un espacio improvisado junto a la puerta de entrada de pacientes en ambulancia, frente a la sala de descanso de celadores. Es una zona sin vigilancia por parte del personal sanitario, ya que se ha ubicado fuera del área asistencial.

Su creación fue la respuesta de la dirección a la permanente demanda de los profesionales de una reforma del servicio que permita prestar asistencia de calidad a los pacientes atendidos en urgencias.

Desde su inauguración la FSS-CCOO en el área III están denunciando que esta zona de carácter eminentemente asistencial se encuentra ubicada dentro del área administrativa de Urgencias y sin supervisión directa por el personal sanitario del mismo. Es por ello que los pacientes que reciben tratamientos en esta nueva zona designada fuera del área asistencial de urgencias, no tienen garantizada su seguridad ante posibles reacciones alérgicas al tratamiento, o cualquier complicación que devenga tanto del tratamiento como del motivo asistencial.

Por otro lado, la FSS también quiere poner de manifiesto la falta de seguridad para los pacientes ingresados en la sala de observación con respecto a la habitación de aislamientos. La sala de aislamiento no cumple con unos estándares mínimos como son la doble puerta o el flujo de aire de presión negativa ni zona donde depositar el material utilizado para sus cuidados. Dado que la primera cama de Observación está a escasos 2 metros de la puerta del box de aislados tanto el paciente inmunodeprimido ingresado en ella, como los pacientes en Observación ven comprometida su seguridad por el alto riesgo de contagio.

Desde la Sección Sindical de CCOO sanidad del área de salud de Lorca, se insta a la Gerencia tanto del área como del SMS a solucionar con la mayor brevedad los problemas que para la seguridad del paciente generan ambos espacios sanitarios en Urgencias del Hospital Rafael Méndez. Así como a tomar en consideración las demandas reiteradas sobre personal, material y la reforma urgente y radical de un servicio de urgencias sin mejoras desde año 2004, a pesar del aumento exponencial en asistencias, pruebas y especialidades q se asisten.

Esta situación conlleva una situación de saturación que en ocasiones, como este fin de semana pasado, se convierte en colapso asistencial y obliga a la Gerencia a asignar personal de planta a urgencias, dejando la hospitalización con la mitad de sus efectivos.