El viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Francisco J. Oñate manifestó, con motivo de la comparecencia de los representantes de empresas de economía social de la Región, en la Comisión de Empleo de la Asamblea, la necesidad de apoyar y proteger a este tipo de empresas, ya que en términos metafóricos "son la ambulancia de la crisis".
Oñate indicó que en la actualidad, "muchas empresas que ven amenazada su continuidad, por esta grave situación económica, terminan recurriendo a los trabajadores para mantener el empleo, aunque el empresario decline su compromiso".
Para el parlamentario socialista dos son los riesgos fundamentales que amenazan a las empresas de economía social: Por un lado, la reducción de un 10 por ciento de su presupuesto este año, lo que se traduce en 8,7 millones de euros. De esta cantidad, 3,2 millones son financiados por el Ministerio de Trabajo. Esta partida ha sufrido aún más recortes en los Presupuestos Generales del Estado, lo que según el viceportavoz socialista, "deja a estas empresas con el alma en vilo hasta ver a cuánto ascienden los perjuicios".
Sin cobrar
El segundo problema que tiene la economía social, según explicó Francisco J. Oñate, es que no cobran. Están pendientes, desde hace dos años, del pago de subvenciones. "Esto les ha obligado a tener que recurrir a sus propios mecanismos de financiación, pero los bancos no dan más crédito".
Concluyó, reclamando una mayor protección para las empresas de economía social, "pues en estos momentos de crisis están sirviendo de refugio a otros muchos sectores a los que no podemos atender".