En los tres últimos años se han liberado más de 600 millones de insectos útiles y se han instalado más de 15 millones de trampas y difusores
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, destacó hoy que la Región de Murcia "está a la cabeza en el empleo de la lucha biológica para el control integrado de plagas", con motivo de su visita a la empresa Koppert España, ubicada en Águilas.
Cerdá señaló al respecto que el programa 'Agricultura Limpia' ha permitido reducir en un 35 por ciento el empleo de fitoquímicos en los cultivos de la Región. Para ello, dijo, "en los tres últimos años se han liberado más de 600 millones de insectos útiles y se han instalado más de 15 millones de trampas y difusores". Todas estas técnicas, añadió, "permiten la obtención de productos vegetales con un menor nivel de residuos, dotándolos de esta forma de una calidad diferenciada respecto a las producciones obtenidas en otros países competidores".
La empresa Koppert España es un referente mundial en la producción de insectos útiles, principalmente en cultivos hortícolas, y desarrolla su actividad desde hace más de una década en el sureste español.
La Consejería colabora con esta empresa en el desarrollo de nuevas estrategias de control no químico que sean compatibles con el empleo de productos fitosanitarios, en el marco de la denominada gestión integrada de plagas, que será de obligado cumplimiento por parte de los agricultores a partir del año 2014.
Protección de cultivos
Estos sistemas de protección de cultivos, una vez demostrada su viabilidad, son asumidos y aplicados por los agricultores, con la supervisión y asesoramiento técnico de la Administración.
El responsable autonómico apuntó que en los últimos años la Consejería "ha dedicado importantes esfuerzos técnicos y económicos para desarrollar novedosos programas de control biológico de plagas tales como el piojo blanco del limonero, la Psila del peral o la Tuta absoluta del tomate", en el marco del Programa 'Agricultura Limpia'.
Cerdá recordó asimismo el enriquecimiento del patrimonio natural como valor añadido al empleo de la lucha biológica, ya que, dijo, "la implantación de insectos beneficiosos sobre la vegetación repercute de forma positiva en plantaciones vecinas".