La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Segura, Charo Quesada, ha explicado hoy a los representantes municipales de los ayuntamientos de la Vega Alta del Segura del proyecto del Suministro desde el Embalse del Cenajo a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT). Quesada ha recordado que la obra tiene una importancia fundamental pues supondrá una mejora en la calidad del agua para abastecimiento humano que se consume en la práctica totalidad de la Región de Murcia y el sur de Alicante. También ha garantizado que las obras tendrán un impacto mínimo sobre el medio ambiente, tal y como refleja la Declaración de Impacto Ambiental.

A la reunión han asistido el alcalde de Cieza, Antonio Tamayo; el de Blanca, Rafael Laorden; y el de Abarán, Antonio Eugenio Gómez; además del portavoz socialista en el Ayuntamiento de Cieza, y los representantes de COAG, UPA, FECOAM, la asociación ecologista Río-Ríe y de la Plataforma Ciudadana Juvenil en Defensa del río Segura. Charo Quesada, que ha estado acompañada por el director técnico de la MCT, Andrés Martínez, les ha transmitido que este proyecto es la continuación de la Conducción Talave-Cenajo, y que evitará el deterioro que sufre el agua proveniente del río Tajo, con destino a abastecimiento al discurrir por los ríos Mundo y Segura.

Quesada también les ha explicado que este proyectoestaba incluido en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) aprobado en el año 2001 y que garantizará un agua de calidad para casi 80 municipios de Murcia y Alicante suministrados por la MCT, especialmente los de las vegas Alta y Media.

Acerca de los perjuicios que esta obra pueda causar sobre el río Segura y su entorno, la declaración de impacto ambiental es muy clara al respecto y señala que el impacto será "poco significativo". Por otra parte no es cierto que suponga el detraimiento del 40% del caudal del río, sino sólo un 15% y únicamente con el objetivo de que todos los consumidores puedan contar con un suministro de máxima calidad.

La actuación contempla como objetivo fundamental eliminar los riesgos de contaminación por vertidos incontrolados y/o accidentales a los cauces además del deterioro progresivo a que se somete en los mismos a los recursos y de los que podrían derivarse efectos nocivos para la salud de la población.

El sistema de suministro que se ha diseñado en este proyecto es capaz de distribuir exclusivamente los recursos procedentes del Trasvase Tajo-Segura con destino a abastecimiento humano, no afectando por tanto al uso agrario.

El sistema de conducciones discurre por los municipios de Moratalla, Calasparra, Cieza, Abarán, Blanca, Ulea y Molina de Segura, comenzando en el embalse del Cenajo y finalizando, los diversos ramales, en las ETAP de Sierra de la Espada y Campotéjar.