Por Baldo Cortón

Murcia, 20 may (EFE).- Científicos de la Universidad Politécnica de Cartagena, en el marco de un proyecto nacional financiado por el Ministerio de Ciencia, investigan mejorar la productividad del almendro con riego deficitario controlado, una agricultura de precisión que permitirá al sureste español que obtenga mejores cosechas con menos agua.

El "riego deficitario controlado" consiste, según declararon a EFE expertos de la UPCT, en el suministro de cantidades de agua inferiores a las necesarias durante determinados períodos del ciclo del cultivo en los que la producción y calidad de las cosechas sean poco o nada afectadas, y aplicar el total de sus necesidades durante el resto del ciclo, en especial en aquellos momentos críticos en los que la producción y/o la calidad son más afectados por la falta de agua.

El proyecto 'Optimización del riego deficitario controlado en almendros a través de la programación con dendrómetros, AGL2007-66279-C03-03/AGR', (que se experimenta en una finca cercana a Mazarrón....) tendrá sus primeras conclusiones en 2010, una vez que se recojan las cosechas de almendra de ese año y se comparen con las de las dos campañas anteriores y con las que ha obtenido el agricultor, para así comprobar cuál ha sido la mejora en la productividad gracias a estas técnicas.

El equipo investigador está integrado por el catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica Rafael Domingo Miguel; el catedrático de la División de Sistemas e Ingeniería Electrónica (DSIE) de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial, José María Fernández Meroño, y los profesores Alejandro Pérez Pastor, Roque Torres Sánchez y Pedro Antonio Nortes Tortosa, entre otros.

Además colabora en el proyecto la cooperativa murciana COATO, cuyo portavoz, Tomás Paredes, se mostró en declaraciones a EFE impaciente por conocer el resultado de la investigación para poder aplicarlo a los cultivos cuanto antes, y así obtener mayores producciones con un menor consumo de agua, algo trascendental en una zona con un déficit hídricó crónico como el Levante español.

El ingeniero agrónomo Rafael Domingo recuerda que la programación de los riegos suele hacerse a partir de la experiencia del agricultor y de datos climáticos, y explica que este trabajo científico va más allá porque recaba del propio árbol datos cruciales midiendo a diario, en micras, el diámetro del tronco con un dendrómetro, con contracciones que pueden llegar a las 700 micras y crecimientos de 120 micras en tan solo un día en árboles adultos.

A ello suman hasta 20 variables con registro continuo como los que ofrece un psicrómetro ventilado con los datos de la temperatura y humedad del aire, o sensores para la humedad del suelo.

El ojo humano no puede apreciarlo, pero el tronco de un árbol varía a lo largo del día en función del balance de entradas (absorción radicular) y salidas de agua del árbol (transpiración).

Los análisis se realizan en la finca de almendros con riego por goteo que posee Roque Torres, el cual confiesa que está dispuesto a dejar de trabajar en ella en el instante en el que las ventas sean inferiores a los gastos, lo que augura que ocurrirá en cualquier momento, de ahí que estas técnicas sean una solución crucial para que no se abandonen estos cultivos casi deficitarios del sureste.

Los árboles del sureste español, a diferencia de los de la España húmeda, están constantemente "estresados" en términos hídricos porque no se les riega al cien por cien de sus necesidades, ya que no sería rentable económicamente, por lo que este tipo de experimentos supondrán un paso mas en la mejora de la eficiencia y uso racional del agua disponible.

A un ordenador instalado en una nave de la finca van llegando cada pocos segundos decenas de datos que sirven para obtener la Máxima Contracción Diaria de diámetro de tronco (MCD, diferencia entre los diámetros máximo y mínimo alcanzados en un día) y la tasa de crecimiento diario de tronco (TCD, diferencia entre los diámetros máximos de dos días consecutivos).

El orden de magnitud de MCD respecto a las condiciones de clima en las que se ha dado informa a los científicos del suministro hídrico seguido, y si ha sido o no el adecuado para satisfacer los objetivos de programación establecidos.

Los datos extraidos del ordenador de la finca son vistos por los científicos a 55 kilómetros de distancia gracias a una conexion remota, y pueden, gracias a una línea ADSL de conexión a internet, modificar los programas de riego si fuera necesario, lo que en el futuro el propio agricultor podría hacer desde su casa sin tener que desplazarse al campo.

Este proyecto plantea tres tratamientos de riego con diferente nivel de déficit hídrico, los cuales son comparados a nivel productivo y de consumo de agua con los programados en función del criterio del agricultor. EFE