El consejero de Empleo y Formación, Constantino Sotoca, renovó hoy su compromiso en la lucha contra la siniestralidad, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Seguridad Laboral, y destacó el esfuerzo de trabajadores y empresarios en la mejora de los índices de siniestralidad registrados en los tres primeros meses de este año.

En este sentido, el consejero destacó que según los últimos datos correspondientes al primer trimestre de 2008, la siniestralidad ha experimentado un descenso generalizado, tanto en el número absoluto de accidentes, con una bajada del 12 por ciento, lo que supone 874 accidentes menos, con una reducción en el índice de incidencia de 1,9 accidentes por cada mil trabajadores, lo que representa un descenso del 12 por ciento.

Según los datos ofrecidos por el consejero, el descenso de la siniestralidad ha sido especialmente significativo en el apartado de accidentes mortales, cuya reducción ha sido del 43 por ciento respecto al primer trimestre del año pasado. Igualmente destaca la reducción de la siniestralidad en el sector industrial en un 15,26 por ciento, y en el sector de la construcción, en un 13,54 por ciento.

El consejero valoró estos datos al tiempo que manifestó su intención de continuar reforzando las actuaciones dirigidas a “universalizar” la cultura preventiva y de “seguir avanzando hacia su incorporación definitiva en los sistemas de gestión de todas las empresas de la Región de Murcia”.

El consejero manifestó que la generalización de esta cultura pasa por el impulso de la formación, como medio para lograr una mejor adaptación de los trabajadores a sus puestos de trabajo y un mayor conocimiento de los riesgos que puedan implicar. También manifestó que “hay que seguir concienciando a los empresarios en la necesidad de invertir en prevención, porque es una inversión rentable para sus empresas”.

Por último, Sotoca apeló al IV Plan de Prevención de Riesgos Laborales, cuya negociación está siendo ultimada por la Consejería de Empleo en consenso con los interlocutores sociales, como instrumento para ajustar un nuevo marco de actuaciones que permitan dar un salto cualitativo en el ámbito de la prevención de riesgos laborales y consolidar un espacio laboral con plenas garantías de seguridad y salud.